En una temporada continuista en cuanto al diseño de los chasis como en los propulsores la principal novedad llegará los sábados en la sesión de clasificación, que mantiene las tres tandas pero siguiendo el modelo de eliminación de las pruebas ciclistas con el objetivo de hacerla más entretenida al espectador. Así, tras unos primeros minutos en cada tanda para marcar los primeros cronos, cada noventa segundos se irá eliminando al coche que ocupe la última plaza hasta que sólo quede uno, que será quien salga el domingo desde la pole.

También se quiere potenciar el papel de los pilotos y para ello se limitarán las ayudas que puedan recibir de sus ingenieros por radio en defensa del artículo 20.1 de la normativa deportiva: "El piloto debe conducir el coche solo y sin recibir ayuda". Serán coches menos teledirigidos por un "mando a distancia" y el piloto tendrá una mayor cuota de responsabilidad.

Otra novedad es que la Fórmula 1 dejará de verse en la televisión en abierto esta temporada. A excepción del Gran Premio de España, disputado en Montmeló, este constituirá el único circuito emitido por TVE el próximo 15 de mayo, el resto de carreras disputadas sólo podrán disfrutarse por los canales de pago de Movistar.