Un gol en propia meta del defensa portugués Miguel Lopes en el minuto 82 privó de la victoria al Granada ante el Espanyol y propició un empate (1-1) que, sin embargo, permite al equipo andaluz salir de los puestos de descenso, de los que el conjunto catalán está separado por cinco puntos, y meter al Getafe en el pozo.

La expulsión del local David Barral antes de la media hora de juego marcó un choque en el que el Granada se adelantó en el marcador poco antes del descanso con un gol de Rubén Rochina.

Fue de lo poco destacado de una primera parte con muy poco fútbol y en la que algunos futbolistas del Granada jugaron demasiado revolucionados.

El nigeriano Isaac Success se jugó la expulsión por un codazo a Javi López antes del cuarto de hora de partido y Barral se tuvo que marchar a los vestuarios en el minuto 27 tras ver dos cartulinas amarillas por sendas faltas en las que fue con un codo por delante.

Antes de que el Granada se quedara en inferioridad numérica, el marroquí Youssef El Arabi, para el equipo andaluz, y Gerard Moreno, por los visitantes, fueron los únicos que se acercaron al gol.

La segunda parte corroboró lo que se había dejado entrever en el tramo final de la primera. El Granada estaba mucho más cómodo saliendo con velocidad y dejando la iniciativa a un Espanyol con pocas ideas con el balón en los pies.

Un contragolpe de Success que acabó en saque de esquina y una acción de Jorge Franco 'Burgui' que no encontró portería fue todo el balance ofensivo de los dos equipos hasta que el minuto 80.

En ese momento, el Espanyol atinó por primera vez en el partido entre los tres palos rojiblancos con un cabezazo de Sylla que despejó bien Andrés Fernández.

Justo a continuación, Álvaro González mandó un testarazo fuera cuando estaba en franca posición para marcar y, en la siguiente acción, un centro del paraguayo Hernán Pérez fue desviado hacia su portería por el portugués Miguel Lopes en la acción del empate visitante (1-1, m.82).

En los últimos minutos del partido no hubo más acercamientos peligrosos a ninguna de las porterías y dio la impresión de que ambos equipos se conformaron con el reparto de puntos.