"¡A por ellos!". Así empezó y terminó el partido la afición del González Laxe. El calor de la grada rojiblanca fue uno de los factores decisivos para que el derbi coruñés cayera de nuevo del lado del HockeyGlobal Patín Cerceda. No falló ninguno de los habituales y no se escapó la victoria, igual que en los cinco anteriores partidos del conjunto de Juan Copa como local. Ya son seis los triunfos consecutivos en un feudo que vuelve a convertirse en el infierno de la OK Liga. También hubo presencia verde, con infiltrados de lujo entre sus filas como Josep Lamas y Toni Pérez, a los que sus lesiones les obligaron a presenciar el partido desde la grada. No siempre sentados. Los nervios les impedían estar tranquilos en el asiento. Sobre todo al asturiano, que se pasó prácticamente los cincuenta minutos de pie, animando.

En las gradas, deportividad. Los aficionados animaban a sus equipos sin acordarse del rival. Los árbitros, los más protestados. Pusieron el listón alto cuando a los seis minutos mostraron azul a Martín Payero por cortar una contra. Después tuvieron que hacer lo mismo con Jordi Bargalló y Oriol Vives. Así que enfadaron por igual a unos y otros.

La misma deportividad, pese a algunos pequeños piques, se vio sobre la cancha. Cuando Pablo Togores recibió un bolazo en el inicio del partido, César Carballeira fue el primero en agacharse para preocuparse por su estado. La misma atención que mostró Martín Payero con Xavi Malián cuando el portero detuvo con la careta uno de sus lanzamientos. Sin embargo, el meta y el argentino se las vieron en los lanzamientos a bola parada. La presión psicológica.

El goleador nacionalizado angoleño tuvo sus más y sus menos con César Carballeira al finalizar el partido. Se quedaron charlando sobre la pista, pero sus compañeros les fueron a decir que a la ducha. Arrastraban el encontronazo que a siete segundos para el final les costó una azul a cada uno. Pero cuando sonó la bocina se saludaron todos los contendientes y toda la tensión del partido quedó aparcada. Las caras de felicidad de los jugadores del Cerceda lo decían todo. Mucho más alargadas eran las de los del Liceo. Ya no solo era la derrota en el derbi. Era que se escapaba la OK Liga. Ganar al Barça en el Palacio puede ser el mejor remedio.