Tranquilo tras el susto de Melbourne y optimista ante el futuro. "Me ha visto el médico y me ha dado el OK. Estamos enteros y casi recuperados", señaló el bicampeón mundial Fernando Alonso en declaraciones a la Cope. "Tengo un poco dolorido el cuerpo, como si hubiese entrado en una lavadora y me hubiese puesto a dar vueltas, pero no tengo ninguna marca ni nada hinchado. Dentro de dos o tres días ya estoy en la bicicleta o haciendo alguna actividad", señaló el asturiano. "La próxima vez que me suba al coche me sentiré más vivo que nunca".

Al describir el momento del accidente al intentar adelantar a Gutiérrez, Alonso dijo: "Cuando choco contra el muro pienso: 'ésta va a ser una buena torta y a ver si no me hago daño'. Luego el coche vuelca, porque se mete en la gravilla y ahí ya pierdo la posición. Veo el cielo, la gravilla, luego de nuevo el cielo... Y cuando se para, que tampoco sabes muy bien dónde estás, veo un hueco para salir porque estaba boca abajo y me dije: 'voy a salir por si acaso y que el coche siga dando tumbos' No sabía ni dónde estaba ni si el coche había parado", agregó.

Sobre su manera de actuar al verse dando vueltas de campana comentó: "Te encoges un poquito; intentas hacerte pequeñito dentro del habitáculo para que no haya ningún golpe en la cabeza. Vamos muy sujetos pero ves cómo el morro del coche va chocando y lo que piensas es que en una de esas vueltas no esté la cabeza expuesta", apuntó.