Galicia cobró importancia en la vida de Johan Cruyff, que ha fallecido este jueves a los 68 años tras una larga lucha contra el cáncer.

En la Comunidad Gallega se concretó su fichaje por el Barcelona en 1973 y también disputó uno de sus primeros encuentros como jugador azulgrana.

Su incorporación al conjunto barcelonés se cerró en un hotel de Santiago de Compostela aprovechando que el habilidoso jugador holandés participaba en A Coruña en el Trofeo Teresa Herrera con la camiseta del Ajax de Amsterdam.

Su debut en la Liga española se hizo esperar por unos problemas burocráticos como consecuencia del malestar que generó en el Ajax su salida del club.

Así que antes de estrenarse en partido oficial con el Barcelona, tuvo que disputar varios amistosos, entre ellos, uno en el campo ourensano de O Couto, donde su presencia levantó una enorme expectación, tal y como recuerdan las hemerotecas.

Ya como técnico del Barcelona, Galicia, de rebote, también dio suerte a Cruyff en la década de los noventa.

En 1994, el Deportivo llegaba a la última jornada de la Liga como líder del campeonato y dependía de sí mismo para cantar el alirón, algo que solo podía amargarle el Barcelona de Cruyff.

El conjunto coruñés no era capaz de pasar del empate ante el Valencia en Riazor y en Camp Nou el Barcelona cumplía ante el Sevilla (5-2).

Con el partido finalizado en Cataluña, la celebración en el Camp Nou estaba pendiente del desenlace del choque de A Coruña.

Para optar por primera vez en su historia al título, el conjunto coruñés dispuso de un penalti a favor en los últimos instantes del encuentro, pero Djukic falló desde los once metros y la Liga acabó en poder del llamado 'dream team' que conducía Cruyff en Barcelona.