Algunos protagonistas relevantes sólo podrán entrenarse dos veces antes del Barça-Madrid del sábado. Los dos equipos están separados por diez puntos a falta de ocho jornadas. Y, por diferentes razones, los eternos rivales están más pendientes de la Copa de Europa que de la Liga: los azulgrana tienen la visita del Atlético a la vuelta de la esquina y los blancos sólo podrán salvar la temporada si levantan por undécima vez la Orejona. Por todo esto, el Clásico del fútbol español parece llegar a desmano al Camp Nou el sábado. Y, sin embargo, se pueden encontrar razones de sobra para prestar atención a un partido especial, el emblema de la Liga de las Estrellas y el que consigue más audiencia en todo el mundo.

►Cuentas pendientes. Para empezar hay alguna cuenta pendiente. Siempre las hay cuando se miden dos de los mejores equipos del mundo, con futbolistas que rivalizan por todos los trofeos colectivos e individuales. En el vestuario del Madrid todavía pesa el 0-4 de la primera vuelta, que abrió una crisis que se llevó por delante a Rafa Benítez y dejó tocado a más de un jugador. Sobre todo a James, desaparecido aquel 21 de noviembre y suplente habitual desde la llegada de Zidane al banquillo. Por contra, el desastre del Bernabéu fue el mejor trampolín para Casemiro. Ese será el principal cambio entre los dos clásicos: el Madrid pasará de un centro del campo formado por Modric, Kroos y James a otro con Casemiro por el colombiano. Mientras, Luis Enrique podrá alinear el equipo de las grandes ocasiones, incluido Messi, suplente de inicio en el Bernabéu porque acababa de salir de una lesión de rodilla. Messi disfrutó de la exhibición de sus compañeros desde el banquillo y, con 0-3, saltó al campo para participar en la jugada del cuarto, el segundo en la cuenta de Luis Suárez.

►Duelo de tridentes. El Barça-Madrid dará la oportunidad de medir, entre otras cosas, a los dos tridentes ofensivos más productivos del fútbol mundial. Los 69 goles que suman Luis Suárez (26), Messi (22) y Neymar (21) frente a los 63 que han marcado Cristiano Ronaldo (28), Benzema (20 y Bale (15). Mientras que el Barcelona superó sin mayores contratiempos los dos meses de baja de Messi (se perdió cinco partidos de Liga), el Madrid ha notado los frecuentes problemas físicos de Benzema (21 partidos sobre 30) y Bale (18). En cualquier caso, mientras que Luis Enrique ha conseguido crear las condiciones ideales para que sus tres puñales decidan los partidos, Zidane sigue experimentando. Una vez más, las diferencias entre los dos equipos parten del estilo. El Barça sigue fiel al modelo que implantó Johan Cruyff, con los matices incorporados por el técnico asturiano, mientras que el Madrid lleva años dando bandazos. Una vez recuperada la presión alta, Luis Enrique ha conseguido que su tridente merodee continuamente el área contraria. Zinedine Zidane también lo ha intentado, con desigual resultado por la tendencia del equipo a jugar al contragolpe en los últimos años. Como dato curioso, el Madrid no ha conseguido ganar al Barcelona en ninguno de los tres partidos en que pudo alinear a la BBC.

►Sin virus FIFA. A la espera del Portugal-Bélgica (Pepe y Cristiano Ronaldo), el Alemania-Italia (Kroos), el Francia-Rusia (Varane) y Colombia-Ecuador (James), que se juegan hoy, y el Argentina-Bolivia (Mascherano y Messi), Uruguay-Perú (Luis Suárez), Paraguay-Brasil (Alves y Danilo) y Costa Rica-Jamaica (Keylor Navas), en la madrugada del miércoles, los dos equipos han librado sin mayores problemas las dos jornadas FIFA. Del once titular, Luis Enrique sólo está pendiente ahora mismo de Jordi Alba, que sufrió un esguince de tobillo en los últimos minutos del Rumanía-España. Zidane confía en contar con Sergio Ramos, que abandonó la concentración de la selección española tras jugar contra Italia por unas molestias en la espalda y ayer sólo trabajó en el gimnasio.

►A romper los pronósticos. Durante muchas temporadas, el Barcelona buscaba consuelo en la falta de títulos con victorias aisladas frente al eterno rival, sobre todo en el Camp Nou. El sábado se puede dar la circunstancia contraria porque los tres puntos difícilmente reanimarían la lucha por la Liga (el Madrid quedaría a siete a falta de siete jornadas para el final), pero supondría un refuerzo moral para los blancos de cara a las últimas rondas de la Copa de Europa, con rivales de un nivel parecido al Barça si supera al Wolfsburgo en cuartos. De momento, las apuestas señalan al equipo de Luis Enrique como claro favorito: su victoria se paga a 1,60, mientras que el hipotético asalto del Madrid al Camp Nou se cotiza a casi cinco euros por euro apostado.