El Cerceda se llevó los tres puntos de A Grela en el derbi comarcal con el Silva gracias a una acción embarullada en el área local que remató Angeriz empujando el balón al interior de la portería de Guillermo. Un solo remate por dentro de los hombres de Ángel Cuéllar les bastó para hacerse con la victoria, asentarse en la parte alta de la clasificación y dejar a los jugadores de Javier Bardanca pendientes de venideras jornadas para certificar la permanencia de forma matemática. Los arrastres, o el arrastre, a causa de los posibles descensos de Segunda B obligan a los equipos de la zona media a no relajarse.

El encuentro estaba encaminado al empate sin goles, Guillermo y Marcos Valín, guardametas del Silva y del Cerceda, respectivamente, apenas tuvieron que intervenir. Solo los centros desde la bandas inquietaron algo a ambos porteros, cuya participación se limitó a ordenar a sus compañeros y a sacar de portería. Sin embargo, en una jugada a balón parado los silvistas no fueron capaces de sacar el balón de las proximidades de su portería y, tras varios rechaces, Angeriz empujó para anotar el único gol del partido a falta de un cuarto de hora para el final.

Poco antes tuvo el Silva dos acciones para haberse puesto por delante. Fueron también los únicos remates de los jugadores de Javi Bardanca a la portería rojiblanca. Primero fue Brais que, desde el vértice izquierdo del área visitante, agarró un disparo -semifolla seca- y el balón cayó por muy poco encima de la portería de Valín. Muy poquito faltó para que la pelota entrase, pues el meta cercedense nada podía hacer ante semejante remate. Y después fue João Paulo el que disparó desde la otra esquina, también fuera del área, y el balón sorprendió a Valín que apenas pudo tocarlo, aunque lo hizo lo suficiente para que no se colase y saliese a centímetros de su palo izquierdo.

También Álex Ares pudo haber marcado antes de lo que hiciese Angeriz. Una brillante jugada del 10 del Cerceda en el interior del área acabó con el balón por encima de la portería tras un toque sutil con la zurda, que buscó el palo largo de Guillermo. Una oportunidad de inaugurar el marcador en una segunda parte más movida en ataque que la primera, aunque con escasas aproximaciones a las porterías debido al dominio de las defensas sobre los atacantes a lo largo de todo el partido. Fue el reflejo de la disposición de los entrenadores, pero también hubo influencia de las condiciones meteorológicas, pues la lluvia y el fuerte viento perjudicaron notablemente a los futbolistas de ambos equipos.