El duelo fratricida español en los cuartos de final de la Liga de Campeones llega hoy al Camp Nou (20.45 horas) en un partido de los grandes, pero que cita a dos oponentes en estados de ánimo diferente: el atribulado Barcelona, que viene de caer en el clásico contra el Madrid, frente al exultante Atlético, embalado tras el 5-1 al Betis.

No fue un sorteo del agrado de ambos, pero es posible que haya incomodado más a los azulgranas que a los colchoneros, por el recuerdo aún latente de la eliminación hace dos años, cuando cayó ante el equipo del Cholo Simeone y cerró un año aciago. Esta vez carga el Barça con un historia mucho más estimulante frente a su rival, pues desde que Luis Enrique llegó al banquillo, todo lo que ha jugado contra el Atlético lo ha firmado el grupo azulgrana con un triunfo.

La Liga de Campeones es la ambición del Atlético, que por tercer año seguido se acomoda entre los ocho mejores de Europa y llega reforzado para la visita en el Camp Nou por la goleada del sábado al Betis y por la recuperación de su líder defensivo, Diego Godín tras superar una lesión muscular.

El uruguayo será titular en el centro de la defensa, como probablemente Savic, ante la baja en esa demarcación por segundo encuentro seguido de José María Giménez, en un once en el que se no se prevén más cambios, con el portero Jan Oblak y los laterales Juanfran Torres y Filipe Luis a los lados para completar la retaguardia.

El Barcelona recuperar algo fundamental en su equipo, como es el espíritu que quedó algo dañado tras perder el clásico el sábado ante el Madrid (1-2), pero sobre todo la condición física de alguno de sus atacantes, después del tute que se dieron Messi, Suárez y Neymar en los partidos de selección.

Contra el Madrid se vio a un Barça cansando. Muy poco expeditivo y falto de ideas para desmontar la línea defensiva que le armó Zidane. Si Luis Enrique opta por sacar alguno de delante o del centro del campo por motivos de cansancio, es más que probable que la opción sea la entrada de Sergi Roberto y no Arda Turan, más limitado en la contención.