El Madrid, lanzado anímicamente tras conquistar el Camp Nou y derrotar al Barcelona en el clásico del fútbol español, retoma con más fe que nunca el sueño de conquistar su undécima Copa de Europa en la visita a un irregular Wolfsburgo, que pisa por primera vez en su historia unos cuartos de final de la competición más prestigiosa a nivel de clubes.

Zinedine Zidane, entrenador blanco, dijo que su equipo espera un "partido difícil", y pese a la satisfacción de la victoria en Barcelona, avisó que desde ahora todos los encuentros "son finales".

"Pensamos sólo en este partido porque es lo que nos toca. Estamos bien pero no sólo porque acabamos de ganar al Barcelona, estábamos bien antes del partido del sábado. Esperamos otro partido difícil", dijo.

Zidane esquivó responder acerca de si el Madrid es tan favorito para ganar la Liga de Campeones como el Barcelona. "Son todos favoritos. Lo importante para nosotros ahora es saber que cada partido es importante. Son como finales. Sabes como es en el fútbol, puedes ganar un partido pero si te relajas lo pagas caro", apuntó.

Satisfacción

Zidane se mostró también satisfecho con el apoyo que están prestando al trabajo defensivo Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale, aunque subrayó que su papel fundamental es atacar.

"Los tres están trabajando y bien, claro que se les puede pedir más, pero creo que los tres están haciendo su papel defensivo. Todos sabemos que el papel que tiene Cristiano, Gareth y Karim es atacar. Pero cuando quieres ganar un partido tienes que trabajar también en defensa", explicó.