La selección española de balonmano deberá someterse a un nuevo examen para sellar su billete hacia Río en el preolímpico que arranca hoy en la ciudad sueca de Malmoe. Una reválida que no se antoja nada sencilla para el conjunto español, que se medirá con Eslovenia, Irán y Suecia en busca de una de las dos plazas en juego para la cita olímpica, en un torneo en el que los "hispanos" no podrán contar con el portero Arpad Sterbik a causa de unas molestias en la espalda. El percance de última hora propiciará el debut del guardameta gallego Rodrigo Corrales.

No será el único contratiempo que deberá resolver el seleccionador Manolo Cadenas, que se vio obligado a citar al extremo Pedro Rodríguez para cubrir la ausencia temporal de Víctor Tomás, que abandonó la concentración para asistir al nacimiento de su primer hijo. Si finalmente Víctor Tomás no estuviese disponible, el preparador español podría inscribir al jugador del Barcelona para los partidos con Irán y Suecia, ya que la normativa del preolímpico .

Problemas que no mermaron, sin embargo, la confianza del equipo español, convencido de lograr un billete olímpico que pasa, como reconocen todos los integrantes de la selección, por vencer irremediablemente en el partido inaugural a Eslovenia, un rival con el que España tan sólo logró empatar (24-24) y con muchísimos apuros en el pasado Campeonato Europeo de Polonia.