El eterno Samuel Sánchez (BMC) dio ayer una nueva lección de fortaleza, inteligencia y coraje para imponerse en la cuarta etapa de la 56 Vuelta al País Vasco, Lesaka-Orio (165 kms.), un recorrido ondulado con un final que supo aprovechar el corredor asturiano para llegar primero a la meta. Fue una jornada en la que se movieron buena parte de los favoritos, entre ellos Alberto Contador, Sergio Henao, Nairo Quintana y Sergio Luis Henao. Y en la que el anterior líder, Mikel Landa, pasó tantas dificultades que acabó cediendo el maillot amarillo en beneficio del holandés Wilco Kerderman.

Samuel, con 38 años cumplidos, estuvo siempre a la altura de los mejores, aguantando en segunda fila la dura subida final a la pared de Aia, 1.800 metros verticales y con porcentajes de hasta el 30 por ciento, y vigilando después la rueda de Contador en el último ataque pinteño. Asestó el golpe final como a él le gusta: en bajada y arriesgando con las grandes figuras del pelotón por detrás.

Junto al corredor de Oviedo, el gran beneficiado de la jornada fue el ciclista Kelderman, también siempre pedaleando con los mejores del pelotón y al final en el grupo de dieciséis corredores que cazaron en la meta, como viene siendo norma este año en la carrera vasca, al escapado ganador de la etapa.

El holandés reveló en el liderato a un Landa al que no le fue tan mal como puede parecer al ceder la primera posición de la clasificación general, pasando de tener casi perdida la carrera en la última subida a Aia, a 13 kms. de meta, donde cedía casi medio minuto, a recuperarse en el tramo final, consiguiendo entrar en un segundo grupo a solo ocho segundos y mantenerse en el podio de la carrera.

No obstante, tanto Samuel, ganador de la etapa, como Kelderman, nuevo líder, supieron aprovechar la falta de entendimiento entre tres de los grandes favoritos al triunfo final, Contador, Henao y Quintana, en el momento clave del día: cuando se quedaron por delante superada la ascensión definitiva a Aia. En un grupo de cinco con dos supervivientes de la escapada del día, Carlos Verona (Etixx-Quick Step) y Tim Wellens (Lotto-Soudal), Henao dejó de colaborar y la aventura del trío de favoritos tocó a su final. Contador no se quedó contento con ello y atacó a dos kilómetros de meta. Saltaron a por él Henao y Samuel y el español aprovechó el acelerón para mostrar su dominio de las bajadas.

Hoy se disputa la quinta etapa, , la última carrera en línea entre Orio y el Santuario de Arrate, en Eibar, con ocho altos puntuables por el camino. El último el Alto de Usartza.