Sevilla y Athletic Club dirimen esta noche un duelo español fratricida en la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa, al que los hispalenses, vigentes campeones, llegan con ventaja (1-2 en la ida) para encadenar su tercera semifinal, mientras que los bilbaínos sueñan con la remontada. Los hispalenses afrontarán así un exigente partido antes de recibir al Deportivo el sábado en el Sánchez Pizjuán.

La igualdad entre ambos es máxima, pues en la Liga los vizcaínos son sextos con 51 puntos y los andaluces han perdido fuelle y ahora son séptimos con 48 tras tres derrotas seguidas, aunque el Sevilla tiene claro que debe hacer valer su renta en su estadio, donde es más fuerte al llevar once triunfos seguidos en su torneo "fetiche", que ganaron en 2014 y 2015.

Este crucial choque coincide de nuevo con un Jueves de Feria, como hace diez años, cuando el histórico gol del malogrado Antonio Puerta ante el Schalke 04 dio el pase a los sevillistas a su primera final europea, ganada al Middlesbrough inglés en Eindhoven, aunque el equipo entrenado por Unai Emery no quiere ninguna confianza.

Después de que hace dos domingos el Sevilla viera rota su racha de diecisiete victorias seguidas en casa al perder con la Real Sociedad, Emery se ha llevado a toda su plantilla a Cartaya (Huelva) para alejarla del bullicio y de la alegría de la Feria de Abril para incidir en la necesidad de estar concentrados ante esta cita europea.

El técnico guipuzcoano del Sevilla tiene la sensible baja por sanción del mediapunta argentino Éver Banega, el organizador de su equipo, con lo que previsiblemente alineará a Vicente Iborra como segundo punta junto a Vitolo y el danés Krohn-Dehli en las bandas, y el francés Kevin Gameiro arriba.

Al lateral derecho volverá probablemente el brasileño Mariano Ferreira, en detrimento de Coke, y en el izquierdo repetirá Sergio Escudero ante la lesión muscular sufrida en la ida en Bilbao por el galo Benoit Tremoulinas.

Por su parte, y aunque recupera a Raúl García tras cumplir su sanción, el Athletic también tiene bajas, la más importante la del delantero Iñaki Williams, que no se ha recuperado de las molestias musculares por las que fue sustituido en el choque frente al Rayo.

Los bilbaínos sueñan con remontar el 1-2 de la ida para mantener el sueño de conquistar una Liga Europa que en los últimos años ya es más que un anhelo.

Desde que en 2012 cediese en la final, sin paliativos, ante el Atlético de Madrid del Cholo Simeone que empezaba a hacer historia, la consecución de un título europeo se ha convertido casi en una obsesión en el club vizcaíno.

Llevar a sus vitrinas un título así refrendaría en el ámbito internacional la singular filosofía del equipo vasco de jugar solo con gente de casa. Pero no le llega en buen momento al Athletic este importante y más que complicado envite, un reto que se le torció en la ida.

El Villareal, con todo a favor

El Villarreal, por su parte, viaja a Praga para medirse al Sparta, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa, con el sueño de aprovechar su ventaja tras el partido de ida y repetir presencia en unas semifinales europeas.

El equipo que entrena Marcelino García Toral se impuso hace una semana por 2-1 en el encuentro de ida, por lo que una victoria, un empate o una derrota por un gol de diferencia a partir del 3-2, le permitirá situarse a un paso de la final.