Quedan siete partidos para el cierre de la OK Liga y el Liceo es tercero, a once puntos del Barcelona y a tres del Vic. El objetivo es recuperar el terreno perdido en las últimas jornadas para acercarse a la segunda posición y el conjunto verdiblanco puede poner la primera piedra esta tarde en casa frente al Lloret (Palacio de los Deportes de Riazor, 19.00 horas). Los coruñeses vienen de ceder un empate en el último minuto frente al Vilafranca y necesitan ratificar que han superado su bache ante un rival al que la necesidad de sumar puntos para firmar cuando antes la permanencia lo hace más peligroso.

Eliminado en semifinales en la Copa del Rey, en cuartos de final de la Liga Europea y muy lejos del líder de la OK Liga, para el Liceo fue más difícil sobreponerse a la decepción de haber dicho adiós a sus opciones de levantar un título esta temporada que de las tres lesiones (Toni Pérez, Josep Lamas y Pau Bargalló) que lastraron a la plantilla y que dejaron en cuadro al equipo durante los últimos partidos. Con los dos primeros en las gradas, el Liceo perdió el derbi gallego en Cerceda. Con los tres fuera, ganó al Voltregá en casa y empató la semana pasada en Vilafranca.

Ahora, los verdiblancos reciben a un Lloret inmerso en la lucha por la permanencia que parecen suficientes. Pero no puede dormirse porque viene de tres derrotas consecutivas (Barcelona, Vendrell y Vic) y todavía le quedará recibir al Reus en su Tourmalet particular. Conseguir algún punto en él le servirá para afrontar con más tranquilidad la recta final con enfrentamientos contra rivales directos. Xavi Crespo es su principal arma ofensiva con 18 goles. En el partido de la primera vuelta marcó Jordi Carbó, pero no sirvió para contrarrestar el potencial ofensivo liceísta. Jordi Bargalló (2), Torres y Carballeira firmaron el 1-5.