Partido clave para el Liceo. Una victoria contra el Igualada (Les Comes, 20.30 horas) le confirmaría en la segunda plaza a la que accedió la semana pasada tras una exhibición de fuerza ante el Noia. Pero no puede quitarle el ojo al duelo entre el Barcelona y el Vic (Palau Blaugrana, 20.00 horas) porque determinará su futuro en las tres jornadas que restarían hasta el final de la OK Liga. Los azulgranas podrían proclamarse matemáticamente campeones -tienen once puntos de ventaja sobre los coruñeses y quedarían solo nueve en juego- y alejar al conjunto de Fernando Pujalte a cuatro puntos de la segunda posición herculina. Pero una victoria del Vic sumada a la del Liceo permitiría prolongar el suspense y que el título se decidiera en el Palacio de los Deportes de Riazor, donde los verdiblancos recibirán al Barça en la próxima jornada dentro de dos semanas -el próximo fin de semana no habrá liga-. Muchos números y posibilidades, pero para empezar los pupilos de Carlos Gil tendrán que empezar por hacer sus deberes y esperar al resto.

Para este tramo final del curso, el Liceo parece haberse recuperado del bache que en poco tiempo le dejó sin opciones de luchar por los tres títulos a los que optaba: OK Liga, Copa del Rey y Liga Europea. Contra el Noia hizo una gran demostración de carácter, a lo que añadió como noticia positiva el regreso de Pau Bargalló, que se había lesionado en la Copa Latina, en la que participó con la selección española. Él y su hermano Jordi solo tardaron dos minutos en encontrarse. El mayor pasó y el pequeño remató a gol. Su conexión es letal.

El Igualada no lo pondrá fácil. Ya lo demostró en el partido de la primera vuelta, con victoria importantísima en el Palacio de los Deportes de Riazor (2-3). En A Coruña se coronaron gracias a la rapidez de jugadores como Roger Bars, que pillaron a la contra a la defensa verdiblanca, y a la solidez de su meta, Elagi Deitg. Los de Anoia viene de empatar contra el Vic (4-4), precisamente el resultado que permitió que el Liceo asaltara la segunda posición, y de ganar al Vendrell (5-3), otro rival muy peligroso. Avisos suficientes para que los coruñeses viajen muy mentalizados de la prueba dura que tendrán por delante. Ton Baliu pondrá a prueba la portería de Malián, que viene de quedarse a cero ante el Noia por segunda vez en la temporada, mientras que Jordi Bargalló continuará su lucha por despedirse como pichichi.