El Barcelona ya es matemáticamente campeón de la OK Liga después de empatar al Vic con un gol a falta de 15 segundos para el final (4-4) y de la derrota posterior del Liceo en la cancha del Igualada (4-2). Los verdiblancos no pudieron hacer frente a un nuevo partido con tres bajas y sucumbieron ante un conjunto local más motivado y con más rotaciones. Los coruñeses mantienen la segunda posición de la clasificación, ahora empatados con el Vic, a la espera de los choques decisivos de las próximas semanas en las que el Barça visita el Palacio, viaja a Vendrell y recibe al Vic. Pase lo que pase, el podio ya lo tiene asegurado.

El Liceo venía de jugar uno de sus mejores partidos desde inicios de 2016 ante el Noia. Pero no pudo mantener el ritmo. La ausencia de David Torres fue una losa demasiado pesado para unos jugadores ya muy cansados. El Igualada se aprovechó de ello, pero tuvo que sufrir hasta el último segundo para dejar la victoria en casa. Al descanso se llegó con 1-0, con gol de César Vives de penalti al inicio del primer tiempo. En el segundo, Baliu abrió brecha, pero Jordi Bargalló no dejó que los locales estuviesen tranquilos. Firmó el 2-1 y después el 3-2 de penalti tras el tercero de Sergi Pla (de falta directa). Cuando el Liceo buscaba el empate, el Igualada sentenció por medio de Nil Garreta a 39 segundos de la bocina.

Dura muy poco la alegría en el Liceo. La semana pasada recuperó a Pau Bargalló de su lesión en el hombro, pero esta perdió a David Torres, que ayer fue operado con éxito de una rotura de ligamentos en su mano derecha. Toni Pérez y Josep Lamas siguen de baja.