El belga Tim Wellems (Lotto Soudal) se impuso en solitario en la sexta etapa del Giro de Italia disputada entre Ponte y Roccaraso, de 157 kilómetros, en la que el holandés Tom Dumoulin se afianzó en la maglia rosa al ser el más destacado entre el grupo de favoritos. Una victoria brillante del clasicómano belga, de 25 años, el más fuerte y ambicioso entre los cinco hombres que protagonizaron la fuga del día. Hizo en solitario los últimos diez kilómetros para dar a su equipo la segunda victoria consecutiva tras la alcanzada por Greipel.
Se trataba del primer escenario de la 99 edición del Giro para que salieran a escena favoritos. Mientras Wellems tomaba la iniciativa por delante y abría hueco, en el pelotón la iniciativa se la apropió el Astana de Nibali, imponiendo un elevado ritmo que impedía cualquier movimiento. Lo intentó el italiano, con un ataque blando, sin continuidad, que lo único que hizo fue espolear a Dumoulin, que salió disparado, adelantó al Tiburón y se unió al primer grupo perseguidor de Wellems junto a Zakarin. El resto esperó al último repecho, donde Valverde aceleró para arañar otro puñado de segundos a Nibali y Landa. Después de la primera cita con la montaña en la ronda italiana llega la séptima etapa, un trayecto de 211 kilómetros entre Sulmona y Foligno.