El Barcelona se proclamó campeón de la Liga al ganar, con tres goles de Luis Suárez, en el Nuevo Los Cármenes al Granada, resultado que le sirvió para alcanzar en la última jornada su vigésimo cuarto entorchado.

El conjunto dirigido por Luis Enrique Martínez puso el encuentro muy a su favor en el primer tiempo con dos tantos de Luis Suárez, ambos tras sendas asistencias de los laterales Jordi Alba y Dani Alves, en cuyas subidas encontró el Barça la solución para romper el férreo entramado defensivo local.

Tras el descanso, ante un Granada mucho menos ofensivo, los azulgranas aguantaron muy bien su renta, aunque en los últimos instantes ampliaron su ventaja con otro tanto del uruguayo, máximo goleador del campeonato con 40 dianas, esta vez a pase de Neymar.

Salió el Barcelona decidido a solventar el choque pronto, y acumuló varias llegadas en el primer cuarto del duelo, la más clara cuando Andrés Fernández sacó bajo la portería un cabezazo de Piqué.

Sacó las uñas el Granada con un contragolpe que acabó con un disparo de El Arabi a las manos de Ter Stegen, pero rápidamente encontró la respuesta de Messi con un tiro desde fuera del área que despejó a córner Andrés Fernández.

Después, en un mano a mano de Neymar ante el meta local tuvo que intervenir Lombán para mandar el balón a un córner que acabó con otro cabezazo de Piqué a las manos de Andrés Fernández.

Cuando el dominio abrumador del Barça empezaba a desaparecer y el Granada parecía crecer en el partido, en el minuto 21, Iniesta y Neymar combinaron, Jordi Alba rompió al encontrar superioridad en la banda izquierda y dio una asistencia de gol a Luis Suárez, que sólo tuvo que empujar el esférico para acercar a su equipo al título de Liga.

Justo a continuación, Messi hizo trabajar de nuevo a Andrés Fernández con una falta directa lanzada con más intención que fuerza, aunque todo el frenesí del inicio se paró de golpe y el choque entró en una fase de calma tensa, aunque siempre controlado por los visitantes.

La sensación era que ambos conjuntos daban su consentimiento a la llegada del descanso, pero en un abrir y cerrar de ojos el Barcelona marcó el 0-2 en el minuto 37: pase en largo de Mascherano, Alves llega a centrar un balón que parece se va a perder por la línea de fondo y Luis Suárez se anticipa a Andrés Fernández con la cabeza.

De ahí al intermedio, Neymar perdonó la sentencia al rematar mal una buena jugada personal a la contra y el Granada, muy flojito en ataque, dispuso de su mejor opción para marcar, en un despeje de Piqué tras un centro de Peñaranda.

El Granada fue a buscar al Barcelona más arriba en la segunda parte, que comenzó con otra buena intervención del meta local, en una colocada falta lanzada por Messi.

Dispuso Fran Rico de una clara opción para marcar el 2-1 en el minuto 52, pero su disparo se topó con la notable parada de Ter Stegen, a la que respondió sólo unos segundos después Andrés Fernández con otra parada ante Neymar.

El choque en la segunda mitad fue mucho más equilibrado porque el Granada tuvo la obligación de irse hacia arriba, aunque apenas inquietó a un Barcelona que no tuvo problemas para defender su renta y asegurar el triunfo.

Los parones, con un par de trifulcas que acabaron con demasiadas tarjetas en un choque que apenas tuvo dureza, y los cambios ralentizaron la recta final de un encuentro decidido desde el primer tiempo.

Para evitar sustos finales, Luis Suárez volvió a aparecer en el minuto 87 para marcar el 0-3, al finalizar un contragolpe que había iniciado Messi y tras una asistencia de Neymar.