El Básquet Coruña fue esta mañana una sombra de ese grupo que ha maravillado en las últimas semanas. Un veterano y fino Melilla le pasó por encima (61-81) en el Palacio de los Deportes de Riazor y lleva la serie al quinto partido tras recuperar el factor cancha. Desilusión en uno de los días marcados en rojo en la historia de un joven club y de una hinchada que se está empezando a enganchar. El ínfimo acierto en el tiro (33% en lanzamientos de dos y 25% en triples) y las innumerables perdidas (17) le asfaltaron el camino al conjunto norteafricano, que por fin justificó su inversión y sus nombres. Suka, Franch, Jorge Sanz... Hoy fue mucho rival

El Melilla ya salió avisando con los triples de Manzano y ajustando las clavijas en defensa. 4-12. El Básquet Coruña fue capaz de recuperarse en la medida que Sergio Olmos respondía en la pintura. Nueve puntos en el primer cuarto fueron suyos, pero estuvo demasiado solo (apenas le acompañó Burjanadze) y le penalizaron las faltas personales durante todo el duelo. Con esta receta y echando de menos a Monaghan y Zyle, el equipo naranja fue capaz de igualar el duelo (20-20). Estaba en el filo de la navaja, no podía correr, el acierto no le sobraba y perdía muchos balones, pero se iba manteniendo. Otro sprint le puso 29-32. A partir de ahí empezó a desaparecer. Ya al descanso se situó 33-43 mientras le consumían las dudas, los errores y la incomodidad planteada por un Melilla muy superior.

El descanso tenía que haber servido para corregir los fallos y reactivarse en defensa y ataque. Todo siguió igual. Poco a poco, apoyándose en Suka y Gatell, la apisonadora del sur siguió su camino hasta romper el duelo. 47-67. Ya en ese último cuarto Tito Díaz reservó a sus dos referentes y puso en pista a la segunda unidad y a algunos de sus jugadores más fallones en el día de hoy, como Zyle, para intentar recuperar sensaciones de cara al martes. Melilla decidirá. El golpe ha sido duro, pero si hay un equipo que ha demostrado saber levantarse ese el Básquet Coruña. Empezó la Liga cuesta abajo y ha ido remontado hasta aquí. Ahora no se va a rendir y el Palacio de los Deportes lo refrendó despidiéndole con un cántico y un mensaje: "¡El quinto partido lo vamos a ganar!". En algo más de 48 horas el desenlace.