Rafael Nadal, nueve veces campeón de Roland Garros, aseguró ayer que afrontará el Grand Slam parisino "sin ninguna obsesión" y con las expectativas de "hacer las cosas bien y llegar bien preparado a la competición".

El quinto mejor jugador del circuito de la ATP indicó en declaraciones a Radio Mallorca que Roland Garros es "un torneo especial" para él y que "siempre" es una cita importante en su calendario, pero descartó que la posibilidad de ganar por décima vez pueda llegar a convertirse en una "obsesión".

"Las expectativas son las de siempre, hacer las cosas bien y llegar bien preparado a la competición. Intentaré hacer lo posible para estar bien preparado. Creo que he hecho una muy buena gira de tierra y esto siempre ayuda a dar tranquilidad para lo que viene", destacó el balear, victorioso este curso en Montecarlo y Barcelona.

Rafa Nadal calificó como "positivo" el nivel que ha exhibido en los últimos partidos, en los que se sintió "competitivo". No en vano, en las últimas semanas derrotó a dos de los mejores jugadores del circuito, el británico Andy Murray y el suizo Stan Wawrinka, y acarició la victoria ante el serbio Novak Djokovic, ante quien cedió por un ajustado 7-5 y 7-6 (4) en los cuartos de final del Masters 1.000 de Roma (Italia).

"Cuando uno consigue una regularidad constante de buen juego tiene más tranquilidad y seguridad en uno mismo pero eso no garantiza el éxito", dijo el tenista balear.

Djokovic, favorito

El favorito en Roland Garros, según Nadal, es el serbio Novak Djokovic. "Es el número uno, llega con números imparables y ha estado a punto de ganar en París muchas veces, así que es el máximo favorito", indicó sobre su rival.

El tenista balear hizo ayer el último entrenamiento sobre pista de tierra batida en Manacor antes de emprender viaje a París, donde ha conquistado nueve de las últimas once ediciones del torneo parisino.

El balear se mostró a la vez confiado de sus posibilidades este año. "Hemos realizado un buen trabajo y me siento preparado, aunque nunca se sabe lo que puede pasar. Todos los partidos en Roland Garros son peligrosos", ha señalado.