El Madrid paseó ayer su undécima Liga de Campeones, conquistada el sábado en Milán ante el Atlético, por las calles madrileñas. Arrancó temprano, con el equipo recién aterrizado después de la final, en Cibeles y continuó ya por la tarde con diferentes visitas institucionales y el fin de fiesta en el Santiago Bernabéu.

El capitán Sergio Ramos y el resto de la plantilla ofrecieron el título a los miles de aficionados blancos que acudieron a celebrar el undécimo título continental de la historia del club.

El avión procedente de Milán aterrizó en el aeropuerto Madrid pasadas las seis de la mañana y a las 06.40 la plantilla puso rumbo al estadio Santiago Bernabéu para hacer una parada y cambiar de autobús. A las 07.15, los jugadores madridistas se subieron a un autobús descapotable para iniciar su recorrido por las calles de Madrid que terminaría en la fuente de Cibeles.

Quince minutos más tarde, el autobús llegó a Cibeles para delirio de los miles de aficionados que aguantaron en muchos casos más de siete horas para ver a sus ídolos en directo.

Custodiando a la copa en el frontal del autobús estuvieron en todo momento el capitán Sergio Ramos y el portero costarricense Keylor Navas, que inmortalizó con una cámara la vuelta de honor que dieron a la Cibeles ante los aplausos de la afición.

La fuente estuvo rodeada por un panel blanco con la inscripción Campeo11es, haciendo un juego de palabras con las letras en mayúsculas y la cifra de trofeos europeos del conjunto blanco.

Al grito de "Cómo no te voy a querer", y con el himno de fondo, la plantilla descendió del autobús y fueron Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos los encargados de portar la Copa de Europa alrededor de la diosa Cibeles.

Posteriormente fue el defensa sevillano, en su condición de capitán, el encargado de atar una bandera del Madrid a la Cibeles y ofrecer la Copa de Europa con el We are the Champions de Queen sonando de fondo.

Diecisiete minutos después de llegar a la Cibeles, la plantilla madridista volvió a subirse al autobús para poner fin a la celebración y regresar al Santiago Bernabéu.

Ya por la tarde, los jugadores visitaron la sede de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y acabaron ofreciendo el trofeo a miles de seguidores en el Bernabéu.