El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, antiguo KGB) ha detenido en la frontera con Polonia a un ciudadano francés que portaba en el coche dos lanzagranadas, 125 kilos de explosivos y cinco fusiles Kalashnikov, y que según las autoridades ucranianas planeaba atentar en la Eurocopa que empieza el viernes en Francia.
"Los objetivos eran, por extraño que parezca, una mezquita, una sinagoga, una institución de recaudación de impuestos, instalaciones de control sobre las autopistas y muchos otros lugares", indicó ayer en rueda de prensa el jefe del SBU, Vasili Grischak. El grupo para el que llevaba las armas el detenido planeaba una quincena de atentados durante la celebración del Campeonato de Europa de selecciones nacionales, agregó el responsable policial.
El presunto terrorista llegó a Ucrania en busca de una gran partida de armamento, consciente de que el país es desde hace poco más de dos años escenario de un conflicto armado entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas prorrusos. Los servicios de contraespionaje ucranianos pusieron en marcha la operación, que culminó con la detención del sospechoso, cuando fueron informados de que un hombre de nacionalidad francesa se interesaba por la compra de armas. Las autoridades le requisaron "cinco fusiles Kalashnikov, más de 5.000 proyectiles, dos lanzagranadas antitanque con 18 proyectiles, 125 kilos de trilita, 100 detonadores, 20 pasamontañas y otros objetos", explicó Grischak.
El jefe del SBU lamentó que todavía no se haya producido una reacción de las autoridades francesas, que estaban al tanto de la operación. "Nosotros actuamos en el marco de las convenciones internacionales que prevén la cooperación entre los servicios especiales. Puedo decir que la detención en la frontera no fue una sorpresa para nuestros colegas" franceses, subrayó.
Por otro lado, el dispositivo de seguridad en París para la Eurocopa de fútbol se reforzará con 3.000 policías suplementarios, que se sumarán a los 10.000 que ya están presentes en la región.
El prefecto de París, Michel Cadot, lo anunció así en una conferencia de prensa en la que explicó que a los agentes inicialmente previstos se van a añadir los de "una quincena de unidades de fuerzas móviles", y la promoción que está terminando su formación de Policía.
Estos últimos estarán sobre el terreno a partir de mediados de mes y se encargarán de misiones de prefiltrado de personas, algo que está previsto en las dos sedes del campeonato en París, pero también en la zona preparada para los hinchas en el Campo de Marte, junto a la torre Eiffel. En el entorno del Estadio de Francia de Saint Denis se han dispuesto ocho puntos de prefiltrado y seis de entrada con entre 950 y 1.100 agentes de las fuerzas del orden, 1.267 agentes privados y 375 voluntarios.
