Turquía y Croacia abren el Grupo D de la Eurocopa bajo el recuerdo de otros tiempos mejores para ambas selecciones. Croacia, más potente por la calidad de sus jugadores, mira de reojo al Mundial de Francia de 1998, en el que la generación de Suker, Prosinecki y Boban terminó tercera, en tanto Turquía alcanzó su techo con la cuarta plaza en el Europeo de 2008, tras eliminar precisamente a Croacia en los cuartos de final.

La Croacia de Ante Cacic tiene una nómina de jugadores con Modric, Rakitic, Mandzukic y Kovacic al frente, que, como advertía Modric, deben "aprender a jugar como equipo para poder ganar como equipo".