Alemania, vigente campeona del mundo, presentó sus credenciales como firme candidata para conquistar la Eurocopa al deshacerse en su estreno y con goles de Mstafi y Schweinsteiger de una Ucrania ordenada y combativa pero sin suerte ante la portería.

La victoria, por la mínima hasta que Schweinsteiger hizo el 2-0 en el tiempo añadido, coloca a los germanos como líderes del Grupo C, empatados a puntos con Polonia tras el triunfo de ésta por 1-0 ante Irlanda del Norte.

Alemania, que aspira a romper el empate con España y situarse como única selección con cuatro títulos continentales, no necesitó grandes derroches de talento, sino hacerse con la posesión del balón (63 %) y esperar a que el viento soplase a favor. Y sopló.