El sueño del histórico ascenso del Cerceda a Segunda B queda totalmente supeditado al encuentro de vuelta del próximo sábado (18.00 horas) en O Roxo a tenor de la igualada del duelo de ida ante el Atlético Sanluqueño a domicilio. Un enorme orden defensivo en la segunda parte y tres paradas de Marcos Valín en la primera dejaron muy buenas sensaciones.

Ángel Cuéllar, entrenador del Cerceda, solo tuvo finalmente la baja de Martín, aquejado de una rotura fibrilar, la cual contrarrestó pasando del habitual 4-1-4-1 al 4-2-3-1 con Granada y Edu en el doble pivote. Al equipo cercedista le faltó capacidad de desborde durante el primer tiempo. Álex Ares, desenchufado, no supo conectar con el delantero Uxío, mientras que los interiores, Uzal y Juan, apenas se prodigaron en ataque. El más destacado fue Valín, que mantuvo viva la eliminatoria con sus paradas.