Gareth Bale, futbolista de la selección de Gales, afirmó ayer que el destino de su equipo, que se jugará el pase a los octavos de final ante Rusia, está en manos del combinado británico, que depende de sí mismo para seguir adelante la competición. "El primer objetivo es clasificarnos y está en nuestras manos. Todavía tenemos la oportunidad de hacerlo y espero que podamos conseguirlo", dijo. Cuestionado por si ya ha olvidado el choque ante Inglaterra, bromeó con su respuesta: "¿Qué partido ante Inglaterra", dijo antes de reconocer que tras perder 2-1, él y sus compañeros se quedaron muy decepcionados.