El alemán Nico Rosberg (Mercedes), líder del Mundial, resurgió en el debut de Baku, la capital de Azerbaiyán, como sede de un Gran Premio, el de Europa, y logró su vigésima quinta pole en Fórmula 1, con la que buscará ampliar su ventaja sobre su compañero y rival inglés Lewis Hamilton, que saldrá décimo.

Rosberg recuperó aire en el pulso que mantiene, en el coche más dominante en parrilla, con Hamilton y dominó una calificación en la que fue segundo el mexicano Sergio Pérez (Force India), que arrancará séptimo al haber sustituido su caja de cambios; y en la que los españoles Carlos Sainz (Toro Rosso) y Fernando Alonso (McLaren-Honda) acabaron decimotercero y decimocuarto, respectivamente.

Tras ganar las primeras cuatro carreras del año, en las que su antagonista británico solo subió tres veces al podio, Nico llegó a tener 43 puntos de ventaja sobre Hamilton. Que, después de que ambos se quedaran sin sumar en Barcelona, redujo la diferencia a nueve tras apuntarse las dos últimas carreras, en Mónaco y en Canadá.

El inglés, beneficiado, obviamente, al pilotar el mejor coche, parecía haber sido el más rápido en adaptarse al nuevo circuito. Urbano, a orillas del Mar Caspio: con poco mas de seis kilómetros, el segundo más largo del Mundial, después del de Spa (Bélgica).

Hamilton, que ya había sido el mejor en los ensayos del viernes, repitió mejor crono en la tercera y última sesión, de nuevo por delante de Rosberg. Pero, a la hora de la verdad, fue Nico el que mejor se empleó, en la pista con la mayor recta del campeonato, en algunas partes muy estrecha y en la que predominaron las salidas.

Entre ellas, al final de la última sesión, la de Checo, cuyo Force India, con propulsor Mercedes, ha ido muy rápido todo el fin de semana. Lo suficiente como para firmar la mejor calificación de su vida. Si no hubiera sustituido la caja de cambios, tras el accidente del tercer ensayo, saldría segundo. Por hacerlo, perderá cinco puestos en parrilla y arrancará séptimo.

El más sonado incidente, sin embargo, fue el de Hamilton, que la pifió en la última ronda de la cronometrada principal, después de haber marcado el segundo parcial, por detrás de Rosberg, en las dos primeras. El inglés sucumbió esta vez al duelo psicológico que le propuso su rival: atacó, golpeó su neumático delantero derecho con el muro y acabó su actuación a dos minutos del final de la Q3.

A Rosberg le bastó el registro vigente, de un minuto, 42 segundos y 758 milésimas, para mejorar en más de un segundo el crono del relegado Pérez; y en un segundo y dos décimas el del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que ascendió un puesto por sanción del anterior. Y saldrá al lado de Nico, que festejó sus poles de plata, en primera fila.

Ambos lo harán por delante de los Ferrari del cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel (2010-13, con Red Bull) y del finés Kimi Raikkonen, último ganador de un Mundial para la Scuderia.

Jenson Button, campeón del mundo en 2009 con un Brawn y compañero de Alonso en McLarenfue el más ilustre eliminado en la Q1, en la que sorprendieron los Manor del indonesio Rio Haryanto y el alemán Pascal Wehrlein, que saldrán, por ese orden, desde la antepenúltima hilera. En la segunda ronda quedaron eliminados Sainz y Alonso. El asturiano mejoró, al menos, el rendimiento de su compañero de escudería. El talentoso piloto madrileño no lo pudo hacer, esta vez: su colega ruso Daniil Kvyat saldrá sexto, al lado del brasileño Felipe Massa (Williams).

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