La Argentina de Lionel Messi se ha convertido, a base de buen juego y goles, en la principal favorita para ganar la Copa América Centenario con el permiso de Chile, que también presentó su firme candidatura a repetir título tras golear a México por 0-7 en cuartos de final.

Los datos avalan la buena trayectoria de la albiceleste en un torneo en el que es la única selección que sigue invicta y en el que lleva anotados catorce goles por tan solo dos recibidos en los cuatro partidos.

En busca de su decimoquinta corona continental, que le igualaría con Uruguay, los hombres de Tata Martino basan su juego en la fortaleza de todas sus líneas y en la calidad de sus hombres, especialmente en la parcela ofensiva, con Lionel Messi a la cabeza.

El delantero del Barcelona, que llegó tocado a Estados Unidos, empezó de suplente los tres primeros partidos para ir ganando minutos paulatinamente, lo que no le ha impedido ser el máximo goleador de su selección con cuatro tantos.

Pero Messi no ha sido el único jugador destacado en Argentina. La seguridad de Sergio Romero en la portería se ha visto acompañada por la fortaleza de una línea defensiva en la que han contribuido con su trabajo Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo y el veterano Javier Mascherano.