La selección española domina las dos primeras jornadas de la Eurocopa 2016 por sensaciones, fútbol, resultados y goles, imponente en el torneo y para sus rivales, con un billete rápido a octavos y las expectativas altísimas, como esa España que conquistó todo entre 2008 y 2012.

Dos demostraciones, una ante la República Checa, más apurada porque el gol del triunfo llegó en el minuto 87, y otra convincente contra Turquía, a la que doblegó rotundamente, con mucha jerarquía, han situado a la selección española al frente del torneo, ya sin discusión entre las favoritas a la final de París del 10 de julio.

Solo la roja, Francia e Italia han sumado las dos primeras jornadas del torneo con sendas victorias; sólo el anfitrión, con enormes dudas sobre su juego, ha marcado los mismos goles que España, cuatro cada una; sólo el equipo de Vicente del Bosque y Bélgica han solucionado un partido por tres goles de diferencia...

Y solo España presenta mejor diferencia de tantos (+4) de las 24 selecciones presentes en el torneo, porque tampoco ha recibido ningún gol en las dos primeras citas del campeonato. Dos más, Alemania y Polonia, ambas en el grupo C, han mantenido su portería a cero en los primeros 180 minutos de juego en el torneo continental.

Además, su posesión ha sido temible para sus dos adversarios hasta ahora. También su porcentaje de pase, el mejor del torneo, con un 92 por ciento. Ha entregado con acierto 1.260 de sus 1.368 envíos intentados. Alemania (91 por ciento) y Portugal (89) le siguen en ese aspecto, los dos combinados por detrás de un equipo que causa admiración.

"Cuando jugamos bien y como sabemos, creo que es muy difícil jugar contra España y sobre todo ganarnos", apunta Álvaro Morata. "No nos sentimos campeones ni mucho menos. Hay muchas selecciones que nos pondrán las cosas complicadas y hay que estar preparados", advierte Bruno Soriano en el discurso de tranquilidad que ofrecen desde dentro.

España prescinde de la euforia, más allá de sus buenos resultados o de todos los elogios que le llegan en esta fase final. Lo primero es el liderato de grupo, pendiente de su choque del próximo martes en Burdeos frente a Croacia. Un empate garantiza la primera posición y mejor emparejamiento en octavos, pero sólo quieren ganar.

"A estas alturas es normal que nos den como favoritos, porque somos los vigentes campeones, hemos ganado las dos últimas Eurocopas y en estos dos partidos hemos jugado muy bien. El equipo está con los pies en el suelo, estamos tranquilos y esperamos seguir en esta línea", valoró ayer David Silva antes del entrenamiento.

La selección española transmite las mismas vibraciones que hace ocho años, en Austria y Suiza 2008, cuando se proclamó campeona con Luis Aragonés al mando, o hace cuatro, en Polonia y Ucrania 2012, cuando también salió vencedora, ya con Vicente del Bosque como técnico, por juego, por goles, por fiabilidad y por victorias.

En defensa, además, encadena diez encuentros consecutivos de torneos oficiales sin recibir ningún gol, todos resueltos con triunfo, desde el 9 de septiembre de 2014 en Zilina, cuando perdió en la fase de clasificación en su visita a Eslovaquia (2-1).

Desde entonces lo ha ganado todo en competición oficial, sumadas sus dos victorias en la ronda final de la Eurocopa 2016, en la que ya es la única selección con opciones -debería ganar todos sus encuentros- de batir el récord de 14 triunfos seguidos que marcó la Alemania de Joachim Low durante la edición del torneo en 2012.