Los Cleveland Cavaliers con el alero estrella LeBron James de líder, que aportó un triple- doble (27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias), vencieron 89-93 a los Golden State Warriors en el séptimo y decisivo partido de las Finales de la NBA y se proclamaron nuevos campeones de liga.

LeBron James reconoció que los puntos decisivos volvieron a caer de su lado y eso al final hizo la diferencia en el séptimo partido."Las jugadas claves que protagonizamos en el último minuto nos permitieron alcanzar la victoria soñada", valoró James, que se refería al tapón que le puso al escolta Andre Iguodala a falta de un minuto y que le impidió poner a los Warriors por delante en el marcador cuando estaban empatados a 89-89. "Creo que fue una jugada decisiva".

La victoria permitió a James conseguir su tercer título de la NBA en las seis finales consecutivas que lleva disputadas en su carrera, pero el primero con los Cavaliers, que dan a la ciudad de Cleveland un campeonato nacional dentro del deporte profesional en 52 años de historia.

James, también logró dos títulos de liga con los Miami Heat en cuatro Finales que disputó, y los Cavaliers se convierten en el primer equipo que gana un título de liga después de remontar una desventaja de 1-3 en la serie.

Junto a James, el gran héroe del partido fue el base Kyrie Irving, que a falta de 53 segundos para el final, anotó un triple que rompió el empate a 89-89 que había en el marcador y concluyó el partido con 26 puntos, siendo el jugador decisivo en la segunda parte cuando los Cavaliers remontaron una desventaja de siete puntos (49-42) con que ambos equipos se fueron al descanso.

El escolta J.R. Smith también fue factor ganador para los Cavaliers, al encestar 12 puntos, incluidos dos triples de ocho intentos que también ayudaron a la remontada histórica de los Cavaliers.

Mientras que los Warriors, que consiguieron 73 victorias en la temporada regular, mejor marca en la historia de la NBA, protagonizaron el mayor colapso histórico al no aprovechar todas las oportunidades que tuvieron de conseguir repetir el título de liga.

El ala-pívot Draymond Green fue la gran figura de los Warriors al aportar un doble-doble (32 puntos, incluidos 22 en la primera parte, 15 rebotes y nueve asistencias) que no impidieron la tercera derrota consecutiva de su equipo.

Las grandes decepciones volvieron a ser el base MVP, Stephen Curry, y el escolta Klay Thompson, que aportaron sólo 17 y 14 puntos, respectivamente, tras anotar sólo 12 tiros a canasta de los 36 combinados que hicieron a lo largo del encuentro, incluidos los 24 de triples con seis anotaciones.

Los Warriors sin la inspiración de sus máximas estrellas Curry y Thompson al final no pudieron superar las genialidades de LeBron James e Irving que fueron los grandes artífices del triunfo histórico de los Cavaliers.