Gracias al despertar goleador de Cristiano Ronaldo, autor de dos goles, la selección portuguesa se aseguró su pase a octavos de final de la Eurocopa aunque se tuvo que conformar con ganarse el billete para la siguiente fase como tercera, tras Hungría e Islandia. Portugal salió con la intención de marcar rápido, pero llegaba al área de Kiraly precipitadamente, sin orden, y sus primeras tentativas a penas inquietaron a la zaga húngara. Mientras, el conjunto que dirige el alemán Bern Stock se dedicaba a esperar. Uno de los ataques húngaros acabó en un córner que originó el primer gol de la tarde en Lyon.

Herido en su orgullo, el combinado luso trató de reaccionar. Portugal comenzó a llegar con más claridad y justo después de que el linier anulara un go de Nani por fuera de juego, llegó el tanto del empate. Tras la reanudación el partido se revolucionó. En el primer cuarto de hora se cantaron cuatro goles. Los húngaros volvieron a adelantarse gracias a un gran disparo de falta de Dzsudzsak. Poco después, Lovrencsics estuvo cerca de dar el golpe de gracia. Fue entonces cuando apareció por fin el Ronaldo determinante y volvió a empatar el partido. La alegría portuguesa duró poco por culpa de Dzsudzs pero la estrella portuguesa reaccionó y minutos después un remate de cabeza a centro de Pepe devolvió al marcador el definitivo empate.