La selección de Gales consiguió una histórica clasificación para los cuartos de final al imponerse a Irlanda del Norte (1-0) con un autogol Gareth McAuley en el partido disputado en el Parque de los Príncipes de París. A los 75 minutos de partido, el defensor norirlandés por error introdujo el balón en su propia portería al intentar abortar un centro desde la izquierda del madridista Gareth Bale.