¿Es posible la vida sin Lionel Messi? Esa pregunta corroe Argentina desde que el Balón de Oro anunciara su prematuro adiós a la selección, después de la decepción de una nueva final de la Copa América perdida.

La renuncia de Messi no solo supone la pérdida del máximo goleador de la historia de la albiceleste, sino que implica despedirse de un líder indiscutible en el campo, del capitán del equipo, un jugador sobre el que gira la selección desde su primera convocatoria en 2005.

A sus 29 años Messi está en la cúspide de su carrera deportiva, este año vuelve a ser uno de los candidatos más fuertes al Balón de Oro y, en teoría, todavía tiene fuelle para jugar un Mundial o incluso dos.

Antes de la final admitió que sería una "decepción" volver a perder una final con la albiceleste; en el campo lloró desconsolado tras fallar su penalti, en la tanda en la que se coronó Chile.

A pesar del duro batacazo emocional, la decisión de Messi no hace pensar que sea fruto de un calentón del que se arrepentirá temprano, a pesar de los ya insistentes ruegos que llegan desde su país.

Al hacer el anuncio, en los pasillos del estadio de los New York Giants, aseguró que era una decisión meditada y, de hecho, no fue una declaración intempestiva o un desahogo.

No soltó la bomba de primeras, en caliente, sino que transmitió la noticia como una respuesta de forma reposada, a las preguntas de los periodistas sobre el futuro de la albiceleste, que ahora es incierto.

El agujero que deja Messi sería imposible de rellenar. El delantero cuenta con un palmarés inigualable, ha ganado 28 títulos con el Barcelona, entre ellos cuatro Ligas de los Campeones de Europa, además del oro olímpico en Pekín 2008 y el Mundial sub 20 con Argentina, pero la suerte le ha sido esquiva con la selección mayor.

Cuatro finales perdidas

Son cuatro finales perdidas, tres de Copa América y la del Mundial de Brasil, las últimas tres consecutivas y con idéntica crudeza para los argentinos, puesto que siempre se decidieron en la prórroga o en los penaltis, cuando el talento pesa menos que el físico o la suerte.

Además el adiós de Messi puede desencadenar una reacción en cadena, según palabras de Sergio Agüero, y provocar que otros veteranos de la selección también den la espalda al equipo.

Uno de ellos, según la prensa argentina, podría ser Javier Mascherano, de 32 años, cuya ausencia puede ser casi tan trascendente como la de Messi, pero en el sector defensivo. Sin Messi ni Mascherano, Argentina se debilita y el camino al Mundial de Rusia 2018 se pone cuesta arriba.

En las eliminatorias del Mundial, después de que se haya completado un tercio de los partidos, Argentina camina tercera en la tabla con 11 puntos.

La tabla no puede estar más apretada y solo separan tres puntos al líder, Uruguay, que tiene 13, y a Colombia, que es quinta y está fuera de los puestos de clasificación directa y tendría que jugar una fase de repesca.

Con tan poco margen de error, la ausencia de Messi y las otras posibles bajas de Argentina pueden desembocar en una renovación forzada del equipo, que introduzca inestabilidad y complique el objetivo primordial de asegurarse el billete a Moscú.

La primera cita para Argentina, el próximo septiembre, cuando aún se esté digiriendo la noticia del adiós de Messi, será nada menos que contra Uruguay, un rival siempre duro aunque el partido tenga lugar en territorio argentino.

Casi inmediatamente después del anuncio del jugador del Barcelona los principales diarios de Argentina inundaron las portadas de sus ediciones impresas y digitales con sus palabras. La preocupación se trasladó a los aficionados, que inmediatamente iniciaron una campaña en las redes sociales para intentar convencer a su máxima estrella de que no se marche.

El autor de la única biografía autorizada de Leo Messi, Guillem Balagué, aseguró en ese sentido que el jugador del Barcelona a veces "se siente un extranjero en Argentina" debido a las acusaciones en su opinión injustas que le dedica una minoría "ruidosa" cuando se pone la camiseta albiceleste.

"Se han dicho muchas cosas que no son ciertas, se le ha acusado de un montón de cosas que le han dolido mucho", afirmó Balagué un día después de que anunciara su abandono de la selección tras perder la Copa América, en conversación con la radio argentina. "Casi que se siente un extranjero en Argentina, a veces. Debido yo creo a lo que es una minoría muy pequeña pero muy ruidosa", indicó.