El viernes, un día antes de que las coruñesas Vanessa Rial y Paula Medín empezaran a jugar el Preolímpico de seven con la selección española, recibieron una sorpresa. Un grupo cantaba a las puertas de la residencia donde se alojaban. Para su asombro, eran once de sus compañeras del CRAT junto a su entrenador, Jos Portos. "No se lo esperaban, creían que no podíamos ir", recuerda. Fue el empujón anímico que necesitaban para afrontar la que era hasta entonces la cita más importante de sus carreras, porque en agosto superará el torneo de Dublín el que disputarán en Río: los Juegos. Y también supuso el ejemplo de lo que las dos significan para el club de Arquitectura: el orgullo de la familia.

"Han hecho historia", resume Portos, presente en Dublín de la gesta de dos de sus pupilas. "Dos y media", matiza Rogelio Sabio, hasta el año pasado entrenador del equipo femenino coruñés y con el que fueron campeonas de División de Honor, porque también forma parte de la selección española de seven la asturiana Berta García, "de la casa de toda la vida". "Empezaron con nosotras, las que éramos las veteranas del club, las enganchamos y? ¡mira a dónde han llegado!", recuerda Helena Roca, una de las pioneras del rugby herculino. Los tres han visto crecer tanto a Vanessa como a Alevín, como conocen todos a Paula en el mundo del oval, y el esfuerzo que han hecho hasta alcanzar su objetivo.

"A lo largo de estos años, hubo momentos en los que les pregunté si valía la pena el esfuerzo que estaban haciendo. Yo creo que hay que ser de una pasta especial para aguantar lo que ellas han aguantado. Antes de los entrenamientos con nosotras, hacían los que les mandaban desde Madrid. Siempre estaban de viaje de aquí para allá, sin poder tener una vida personal ni laboral estable. Las últimas veces que estuve con ellas las veía fatigadas, sobre todo mentalmente, porque el esfuerzo es enorme. Ahora? bienvenido sea", analiza Sabio, que define a Vanessa como el cerebro y a Alevín como el músculo: "Vannessa es todo técnica, tiene un pase buenísimo y una gran visión de juego. Alevín es todo fuerza física: el placaje, la defensa. Es sacrificio. Le he visto cosas increíbles, en una misma jugada tres o cuatro placajes. Es un portento".

Portos también alaba su esfuerzo y señala que tienen "un mérito increíble". "Nadie se imagina lo que han trabajo para estar ahí. A nivel físico, estoy alucinado de la carga de trabajo que llevan encima. Y el esfuerzo mental? solo puedo decir que el año pasado Vanessa creo que descansó cuatro o cinco fines de semana en todo el año. Y este, lo mismo. Y las dos están perdiendo opciones laborales. Se las han jugado todo una carta para ser olímpicas", añade. Porque han sido unos años duros, estudiando, entrenado, viajando. Kilómetros y concentraciones. Viajes y partidos. "Pasaban tres semanas fuera y una en casa. Venir les ayudaba a cargar las pilas porque todas sus compañeras las apoyaban al máximo".

El CRAT es una familia. Y como en ellas, el orgullo es recíproco. Si el club está orgulloso de ellas, las jugadoras lo están de su club y compañeras. Algunas, como unas hermanas mayores para ellas, que las guiaron y les enseñaron este deporte. "Para mí es increíble, aunque yo no lo pueda vivir en mis carnes, me siento súper feliz por ellas, por el rugby, por el ejemplo que dan desde A Coruña y por su esfuerzo. Estoy muy orgullosa", destaca Helena Roca. Ella colgó la camiseta hace dos temporadas, pero sabe lo difícil que es compaginar el deporte cuando se es internacional: "Cuando me iba con la selección, siempre agradecía a mi equipo el estar ahí para que yo después pudiera hacer otras cosas con España. El esfuerzo personal de los últimos tres años ha sido suyo, pero el equipo siempre ha estado detrás de ellas y nos tenían para ayudarlas".

Ahora el reto sube de categoría. Se enfrentan a los Juegos Olímpicos, lo máximo a lo que todo deportista puede aspirar. "Yo creo que la selección española es un equipo muy compensado y que seguro que dará mucho que hablar en Río. No digo que medalla, que tampoco lo descarto, pero no lo van a hacer mal", opina Sabio. "En el Preolímpico demostraron un nivel enorme, una gran determinación, salieron a comerse a las rusas en la final. El nivel será enorme, pero sin presión a ver si pueden dar una sorpresa. Será difícil, solo se han metido una vez en la copa de oro", responde Portos. El rugby español, tanto chicos como chicas, ya ha hecho historia. Las dos selecciones estarán en Río. "Necesitamos el apoyo de las empresas para seguir adelante. Si no les llegaban los valores de por sí que tiene el rugby, que es el mayor ejemplo en el deporte, si necesitaban logros o victorias, gestas de este estilo, ya los tienen", concluye Helena Roca.

España, con Nueva Zelanda

El sorteo celebrado ayer en Río de Janeiro dejó a España encuadrada junto a una de las grandes favoritas del torneo, Nueva Zelanda, en el grupo B de los Juegos Olímpicos, que completan Francia y Kenia.

La otra gran favorita, Australia, vencedora de la última edición de la World Series, quedó emparejada en el grupo A, junto con Estados Unidos, Fiji y Colombia.

El grupo C, quedó compuesto por Canadá, Gran Bretaña, Japón y Brasil, uno de las grandes favoritas al actuar como locales.

El rugby 7 debutará este año en unos Juegos Olímpicos tras ser incorporado por el COI a la programación de Río 2016.