El británico Chris Froome (Sky), el colombiano Nairo Quintana (Movistar) y el español Alberto Contador (Tinkoff) abrillantan un cartel de lujo en la 103 edición del Tour de Francia que comienza mañana en Mont Saint Michel, en la que lucharán por el maillot amarillo en un recorrido montañoso con cuatro llegadas en alto y una cronoescalada que garantizan emoción hasta la llegada en París el 24 de julio.

Los focos alumbran a Froome, defensor del título. El ciclista de origen keniano, también ganador en 2013, llega como vencedor del Dauphiné y se rodea de un equipo de enorme potencial, en el que también figura el español Mikel Landa, una garantía para la montaña.

Froome admite que será el hombre a batir de la ronda gala. Con ese fin acude a la llamada Nairo Quintana, dos veces tras el jefe del Sky (2013 y 2015) y ganador del Giro 2014. Ha llegado la hora para el líder del Movistar, quien no tendrá pavés por el camino y las dos contrarreloj no le deben representar un trauma por la dureza del recorrido.

Quintana acude fino, con entrenamiento específico para contestar a las famosas arrancadas de Froome y con la única idea de alcanzar en el tercer asalto "el sueño amarillo". Esta temporada ganó la Volta, Romandía y Ruta del Sur. Tendrá a su servicio un equipo experimentado y con la calidad de Valverde,sin presión, dispuesto a ayudar a conquistar el título en París, donde fue tercero en 2015.

Contador, quinto en el Dauphiné, no renuncia a su ambición de siempre: ganar. Otra palabra no entra en el diccionario del madrileño, quien no triunfa en París desde 2009. El único español con las tres grandes en su palmarés llega con 4 triunfos en 2016, dispuesto a luchar por lo máximo.

Se presume una batalla sin cuartel de principio a fin. La presente edición el Tour tendrá protagonismo en Suiza, por donde se disputará íntegramente la decimoséptima etapa entre Berna y la inédita cima de Finhaut, en Andorra, con la meta de Arcalís y España, con la salida en Viella, en la novena.