La sorprendente Islandia, un volcán de selección, un equipo que es todo pasión y que se ha ganado por derecho propio ser la sorpresa más agradable de la Eurocopa, intentará provocar otro incendio en los cuartos de final del torneo con otra eliminación sorprendente ante el poderoso combinado francés.

El equipo dirigido por el dúo que forman Heimir Hallgrimsson y Lars Lagerbäck no quiere dejar de seguir haciendo historia. Desde el primer momento en el que inició la competición ante Portugal, ya comenzaron a escribirse líneas con tono legendario en los libros del pequeño país europeo.

Pero, poco a poco, la bola ha ido creciendo hasta hacerse enorme después de eliminar a Inglaterra en octavos de final. Ya no quedan muchas palabras que se puedan utilizar para describir la grandeza de una selección humilde con hambre de querer mucho más que lo que ha logrado hasta el momento en el campeonato.

Islandia ya no tiene nada que perder y se presentará esta noche en el Stade de France con la tranquilidad de haber hecho un gran trabajo en el torneo y con la admiración de todas las selecciones, aficiones, jugadores y entrenadores. Casi nadie ha podido resistirse a la hazaña del conjunto islandés, que aún puede aumentar sus gestas con una victoria ante la anfitriona.

Los vikingos, acompañados por sus miles de seguidores en el estadio parisino, tienen a sus 23 jugadores listos para saltar al campo. Todos están bien físicamente y, si no hay sorpresas, sus dos entrenadores alinearán a los mismos once jugadores que han jugado desde el principio en los cuatro partidos que ha disputado hasta el momento.

El seleccionador francés, Didier Deschamps, aparte de avisar de que Islandia no está "por casualidad" en los cuartos de final de la competición para mentalizar a sus jugadores de que el partido no va a ser un paseo, tiene que sustituir a dos futbolistas importantes que no podrán jugar por sanción. El central Adil Rami y el centrocampista N'Golo Kanté, verán el partido desde el banquillo por esa razón y sus sustitutos podrían ser el último fichaje del Barcelona, Samuel Umtiti, y Yohan Cabayé.