Los representantes locales tendrán la oportunidad de participar en el A Coruña Pro y medirse a los mejores especialistas del mundo. Y no se arrugan. Así lo anuncia Pablo Montero: "Vamos a darlo todo". Este coruñés, que aprendió a montar sobre la tabla en la playa del Orzán, comenta que está viviendo un sueño. "Desde que era pequeño y empecé a surfear soñaba con que una competición así se pudiera celebrar aquí. Ahora es un orgullo poder competir en ella y representar a la ciudad y a Galicia. He entrenado mucho para demostrar que en A Coruña hay surf y también buenas olas", comentó ayer en el Ayuntamiento en la presentación del torneo. Tanto para él como para el resto de los que día a día se enfundan el neopreno y bajan al Orzán, es un orgullo que surfistas de la elite cabalguen sus olas. "Podremos ver qué maniobras pueden hacer ellos. Y esto también animará a que los más pequeños sigan entrenando para mejorar", añadió además de dar las gracias a la organización por ofrecerle esta oportunidad que no dejará escapar.