El velocista Bruno Hortelano consiguió la medalla de oro en los 200 metros del Campeonato de Europa en una jornada histórica para el atletismo nacional, que eleva a tres las preseas conseguidas en Ámsterdam tras la plata de Sergio Fernández en 400 vallas y el bronce de Toni Abadía en el 10.000.

Hortelano, cuarto en los 100 metros, rompió esa maldita relación que disociaba velocidad con atletismo español. Acostumbrados al medio fondo o la marcha, España encontró el hombre que puede cambiarlo todo, si es que no lo ha hecho ya. A sus 24 años ya ha tocado el cielo europeo. El atleta logró un final muy explosivo y finalizó con 20.45 segundos, sólo superado por Churandy Martina (20,37), pero el holandés terminó siendo descalificado por haber pisado la línea de la calle contigua poco después del momento de la salida. De esta forma, Hortelano se quedó con el oro, la plata pasó al turco Ramil Guliyev, que paró el reloj en 20.51 segundos, y el bronce correspondió al corredor británico Danny Talbot (20.56). "Todavía no me lo creo. He llorado de alegría por esta medalla", dijo el joven ante los medios.

La alegría se extendió en los 400 metros vallas, en los que Sergio Fernández también hizo historia para el atletismo español que saboreó la primera gran medalla en esta prueba, una brillante plata del navarro. Fernández firmó un sensacional final para proclamarse subcampeón de Europa, sólo superado por el cubano, nacionalizado turco, Yasmani Copello Escobar, favorito y único capaz de bajar de los 49 segundos (48,98).

Y completó el festín nacional el bronce de Toni Abadía en los 10 kilómetros. El maño firmó una remontada (28:26.07) espectacular en los últimos metros para subirse al podio, por detrás de los turcos Ali Kaya y Polat Kemboi Arikan, plata y oro con tiempos de 28:21.42 y 28:18.52.

La gallega Solange Perreira, actual campeona de España de 1.500, se clasificó para la final con una marca de 4:11.48.