El sueño de José Riopedre terminó demasiado pronto en el Europeo de Vantaa (Finlandia) al lograr solo una victoria y encajar dos derrotas. La primera en su segundo combate ante el húngaro Csanad Feczko -que terminó colgándose la plata- y de nuevo en la repesca ante el judoka israelí Ido Rabín. El oro recayó en las manos del máximo favorito Rovshan Aliyev .

A pesar de empezar con buenas sensaciones, el cadete coruñés se vio sorprendido por un rival al que ya le había ganado en la final de la Copa de Europa de Zagreb. "Le vencí en la final de Croacia pero esta vez consiguió superarme por una diferencia mínima, un shido", explica Riopedre.

La repesca ante Rabín le sentó como un jarro de agua fría al judoka coruñés. "Me encontraba bastante desmotivado y aunque empecé ganando, mi rival acabó remontando el combate".

Un sentimiento agridulce dado el buen estado de forma en el que llegaba el herculino: "Mi nivel era similar al de la mayoría de contrincantes. Fue una pena".

Mejor suerte corrieron en la selección Mireia Lapuerta (-44kg), que se alzó con el oro, y Rosendo Laíno (-60 kg) con el bronce.

Próximamente, José Riopedre acudirá con la selección española para ayudar en la preparación del equipo preolímpico de judo.