Renato Sanches se convirtió ayer, con 18 años, en el futbolista más joven de la historia en disputar una final de la Eurocopa. El jugador del Bayern, que disputa ante Francia el encuentro por el título, sustituyó a Cristiano Ronaldo, que hasta ayer ostentaba ese récord después de disputar la final ante Grecia que se jugó en su país. El jugador del Madrid tenía entonces 19 años y 150 días. Su sustituto, tiene exactamente 18 años, 10 meses y 22 días.