La selección española de baloncesto comenzó ayer su preparación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con victoria con comodidad (85-61) a Angola en un partido dominado de principio a fin por el conjunto de Scariolo.

Llegaba España con menos rodaje que su rival, sin apenas tiempo para preparar el choque y con las bajas de los hermanos Gasol, Sergio Llul y Sergio Rodríguez, pero tardó poco en demostrar su superioridad frente a un combinado muy físico como Angola.

Ya desde el primer minuto, España se hizo con el control del choque, aprovechando la movilidad en el juego interior de Reyes y, sobre todo, Mirotic, que se convirtió en una pesadilla.

Esa eficacia, sumada a la tensión defensiva permitieron al combinado nacional marcharse en el marcador poco a poco hasta alcanzar una ventaja máxima de 11 puntos (20-9) que se redujo a nueve al final del primer cuarto.

En el segundo, Angola volvió a estrellarse una y otra vez contra la defensa impuesta por Scariolo. España mantuvo en todo momento que incluso se incrementó hasta el 43-26 al descanso.

A partir de ese momento, España se relajó y profundizó en las pruebas planteadas para la preparación de cara a los Juegos. El conjunto africano recortó diferencias, pero la sensación de control seguía siendo español. Con el partido ya decidido, los hombres de Scariolo rotaron hasta conseguir el 85-61. La noticia negativa, la lesión de Ricky Rubio.