El juez que ha investigado el caso Neymar ha archivado la causa contra el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y contra su antecesor, Sandro Rosell, tras el acuerdo de conformidad alcanzado por las partes por el que se condenará al club a pagar una multa de 5,5 millones de euros por fraude en el fichaje del jugador brasileño.

Además, el Barcelona reconocerá haber cometido un delito contra la Hacienda Pública en 2011 y 2013.