El atleta de origen cubano Frank Casañas, nacionalizado español desde 2008 y con licencia gallega, vivirá en Río sus quintos Juegos (los terceros con la camiseta española). Y los vivirá con cierto sabor a despedida, consciente de que la edad no perdona, pero con la misma ilusión o más que cuando empezó. Este ciclo olímpico, en el que sufrió una lesión, es el que más le ha costado ya que la marca mínima exigida era especialmente exigente. En Castellón consiguió la mínima olímpica con un lanzamiento de 65,32 metros.

-Ya en Río para vivir los que serán sus quintos Juegos. ¿Qué ha supuesto el camino para estar en esta nueva cita olímpica?

-Mucho sacrifico. Sobre todo porque teníamos un límite para hacer la mínima y me quedaban solo diez días. Ha sido la clasificación más dura que he tendido que afrontar. Estuve lesionado todo el año y la edad no perdona y me costó mucho recuperarme para hacer los 65 metros, que es lo que nos exigían.

-El billete olímpico estaba cara. La marca mínima de 65 metros era exigente.

-Año tras año han ido subiendo las marcas y de todos los Juegos que he disputado éste ha sido el más complicado de conseguir. Sí que estaba caro este billete olímpico.

-¿A qué aspira en esta nueva cita olímpica?

-La verdad es que cada ciclo olímpico ha sido diferente, pero éste sobre todo. Ha sido muy difícil, el que más me ha costado porque estaba muy exigente la cosa. Ahora voy ya con otros pensamientos. Soy un veterano y el hecho de ir a los Juegos para mí ya no es como antes que aspiraba a lo más grande, ahora ya solo el hecho de poder ir es un regalo. Lo vivo de otra manera.

-¿Piensa en los Juegos de Río como los últimos de su carrera deportiva?

-Creo que ya le tengo puesto el fin, por lo menos en lo que se refiere a los Juegos Olímpicos. Es algo a lo que le pongo el sello ya de finalizado. Pero bueno quien sabe, de buenas a primeras, quien sabe qué va a pasar el año que viene. No sé cómo vendrán los años venideros. Estaremos trabajando y sintiendo mucho el cuerpo para decidir qué va a pasar.

-Y con ese sabor de despedida, ¿no le gustaría luchar por algo grande?

-Ya he logrado lo más difícil esta temporada que era lograr la clasificación. Ahora tengo el reto más importante que es llegar una vez más a la final y la verdad es que estoy ilusionado, me siento seguro porque a raíz de haber conseguido una clasificación tan complicada me siento fuerte y con buenas sensaciones para estar al mismo nivel. Independientemente de la edad, que es un factor importante, la verdad es que me siento bastante bien y creo que podré hacer un buen papel, aunque somos muchos los que estaremos ahí luchando y nadie sabe qué puede pasar.

-¿Qué diferencias puede subrayar con sus anteriores ciclos olímpicos?

-Lo que tiene diferente con respecto a mis otras participaciones olímpicas es que había logrado la mínima seis meses o un año antes y estaba como que un poco gastado. No tenía la ilusión que tengo ahora. Estoy ahora como un poco más fresco, la marca es reciente, estoy en un buen estado de forma. Estoy en óptimas condiciones, yo creo que podré hacerlo bien.

-También habrá sido duro dejar Pontevedra y mudarse a Castellón para luchar por el billete olímpico.

-Galicia en su momento no me resultó muy favorable debido a la lluvia. Tuve que decidir venirme a Castellón, donde hay mejor clima, y he decidido preparar los Juegos aquí, junto a Lois Maikel Martínez. Opté por trasladarme para lograr la clasificación y para hacer el recorrido completo. Se me ha hecho muy duro estar lejos de mi familia.

-Pero habrá valido la pena ya que puede estar en Río.

-Si tuviera una medalla y tuviera que partirla en pedacitos pequeñitos para repartirla entre toda la gente que me ha ayudado creo que me quedaría sin medalla. He recibido apoyos por todos lados, no hay ni una sola persona que me haya dado la espalda en este año tan duro con la lesión y la verdad es que tengo que agradecer a todo el mundo. Este camino me ha enseñado que no estoy solo.

-¿Qué cree que caracterizarán a estos Juegos de Río?

-De todos los Juegos a los que he ido ninguno se ha parecido, a excepción quizá de la Villa Olímpica, en la que se repite el mismo esquema. Pero prima, sobre todo, la cultura de cada país. Es la cultura la que diferencia unos Juegos de otros.

-¿Preocupado por la situación que se vive en Río?

-Creo que al final siempre se vuelca todo el mundo en los Juegos y siempre se encuentra una solución. Espero que pase como en años anteriores, como pasó en Pekín o en Londres, y tengo la ilusión de que, por ser mis últimos Juegos, todo va a salir bien.

-Será todo un veterano en la expedición nacional...

-Son cinco Juegos y éstos van a ser muy especiales, por el sacrificio que he pasado. Así que voy a disfrutarlos y a vivirlos, una vez más.

-¿Qué papel cree que realizará el atletismo español ?

-El atletismo va creciendo, lento, pero va teniendo nivel. Ya en Londres se había renovado mucho, pero ahora hay más calidad y con mucha ambición. Creo que va a ser un poco mejor que en Londres.