La campeona olímpica en match race femenino Támara Echegoyen volverá a luchar por la gloria olímpica en Río de Janeiro, pero lo hará en un barco nuevo, el 49er, y con una tripulación nueva, ya que ahora navegará con la cántabra Berta Betanzos, mientras que en Londres 2012 formaba equipo con la coruñesa Sofía Toro y con la asturiana Ángela Pumariega. Tras un trabajo intenso de adaptación, llega a Río con el título mundial y el bronce europeo bajo el brazo. Con los pies en el suelo, no oculta su ilusión y su ambición por volver a luchar por el primer cajón del podio.

-Cuatro años después del oro en Londres, otra vez a las puertas de una cita olímpica.

-En los últimos años hemos hecho varias concentraciones allí, aunque no tanto como para conocer su bahía, que tiene tantas cosas que aprender que no nos da tiempo. Necesitaríamos muchos años para conocerla entera, pero ya hemos navegado muchas horas y cada vez nos sentimos más cómodas.

-Desde el título mundial de Buenos Aires y el bronce del Europeo, ¿qué aspectos pulieron?

-Hemos mejorado mucho desde el Mundial, sobre todo en condiciones de poco viento, que eran las que más nos costaban; y hemos seguido bajando de peso para acercarnos a la media de las demás tripulaciones. Estábamos un poco por encima y sabemos que será muy difícil igualarlas porque nuestras condiciones físicas son otras, pero sí que es verdad que técnicamente, con la ayuda de nuestros sparrings, hemos logrado más velocidad y hemos dado un gran paso en ese punto flojo que localizamos. Hay que seguir trabajando porque hay mucho margen de mejora. Sobre todo, hemos querido buscar la libertad de levantar la cabeza y decidir a dónde ir con la velocidad máxima.

-¿El título mundial avala el trabajo hecho desde que formó el equipo con Berta Betanzos?

-A veces nos olvidamos de lo que vamos consiguiendo por el camino. Podemos decir que somos campeonas del mundo tres años después de empezar, que hemos conseguido gestionar una lesión de la mejor forma para poder subirnos de nuevo al podio de un Europeo y todo eso nos dice que estamos rodeadas del mejor equipo, sin el que ni Berta y yo seríamos nada. Ese es nuestro gran secreto e, independientemente de lo que pase en los Juegos, tenemos que sentirnos orgullosas de lo que hemos logrado.

-Echando la vista atrás, ¿qué sensaciones tiene desde que se decantó por este barco y por Berta Betanzos como compañera?

-La elección no fue difícil. Al final tenía las ideas claras. Había elegido una compañera, que era Berta, y entre las dos elegimos el barco. Lo que fue difícil fue el inicio. La dificultad técnica de este barco no nos permitía ir más allá de la mitad de la tabla y al final la experiencia y la confianza en el trabajo nos dio esa fuerza cuando no llegaban los resultados. Cambiar de barco es como volver a un mundo nuevo y al final, si miro atrás, no me hubiera imaginado nunca que en tres años estaríamos subiéndonos al podio y peleando con las mejores. Fue la mejor decisión y el mejor esprint y debemos estar muy orgullosas.

-Antes de partir hacia Londres, hace cuatro años, le había prometido a todo el mundo que iba a luchar por el oro. ¿Les ha prometido lo mismo esta vez?

-Sí. Siempre le digo a la gente que la mejor satisfacción es salir al agua y volver habiendo dado tu mejor versión. Seguramente para ganar una medalla solo haya ese camino, dar la mejor versión de ti misma siempre. La confianza en lo que eres capaz de hacer es lo único que te puede dar el éxito y por mi cabeza solo va a pasar una cosa: dar lo mejor con el objetivo de alcanzar de nuevo la gloria olímpica. Sé que las medallas van a estar muy caras, pero no nos vamos a rendir ni vamos a dejarles el camino fácil a nuestras rivales.

-Y en esa lista de rivales, ¿a quién destacaría?

-Hay muchas candidatas. Hace tres años señalaría sin dudarlo a Nueva Zelanda, Brasil y Dinamarca, pero ahora hay una lista más amplia. Igual que Berta y yo evolucionamos hay muchos países que en los últimos meses han dado un gran salto cualitativo y entre ocho y nueve países pueden estar luchando por el podio.

-Segunda cita olímpica y ya conoce el camino hacia el oro.

-Es imposible mejorar lo de Londres: primera cita olímpica y medalla de oro. Es algo que no pueden decir muchas personas, pero lo bueno de cambiar de clase y de compañera es que para mí es como empezar de cero. Los Juegos de Londres los cerré con broche de oro, los de Río no sé cómo los cerraré, pero estoy convencida de que será dorado. No tienen nada que ver unos con otros, solo las ilusiones y las ganas de trabajar son las mismas, incluso mayores, pero son como mis primeros Juegos otra vez.

- Ya han estado en Río, ¿es tan alarmante la situación allí?

-No es la situación idónea para unos Juegos, pero vamos a romper una lanza a favor de la organización. No es cómodo, por la inseguridad, por las condiciones del agua, pero estoy completamente segura de que la ciudad se va a volcar para que los Juegos salgan adelante. Hemos trabajado duro para disputar nuestra mejor semana de competición así que estoy convencida de que Río va a dar muchas alegrías. Estoy segura de que los Juegos serán inolvidables independientemente de la situación que está atravesando el país, que es muy dura.

-Y el zika, ¿les preocupa?

-Lo que me preocupa es llegar a sufrir los síntomas durante los Juegos y que no me dejen rendir. La vela tiene muchos más problemas que el zika, sobre todo porque estaremos compitiendo en aguas completamente contaminadas y podemos tener cualquier problema de estómago. A los que estamos compitiendo al aire libre el zika es un riesgo más de la lista. Esperemos que no nos toque.

-¿Qué espera del equipo de vela español en Río?

-En vela es verdad que siempre se consiguen un par de medallas. Habrá metales. Hay tripulaciones jóvenes que van con poca experiencia pero con mucha garra y nos pueden dar muy buenas noticias y luego tenemos a gente como Marina Alabau y un equipo mixto, con Fernando Echávarri, que ya ha logrado un oro olímpico y dice que en una semana buena le pueda dar otra medalla a Galicia. Yo espero que el equipo de vela no falle y que siga demostrando que somos una potencia mundial y podemos traer buenos resultados para España.

-Y los gallegos, ¿dispuestos a mejorar lo de Londres?

-La realidad es un reflejo del apoyo que está teniendo Galicia. Independientemente del carácter político del gobierno han decidido que al deporte tenían que apoyarlo y los gallegos podemos decir que Galicia apoya el deporte y los resultados se ven. Estoy orgullosa de decir que soy gallega.