El último gran éxito del judo español se remonta a un lejano 18 de septiembre del año 2000. Ese día, Isabel Fernández mejoró con la conquista del oro en los Juegos de Sydney el bronce que había logrado cuatro años antes en Atlanta, en la primera de sus cuatro participaciones olímpicas. A esas dos preseas de Isabel Fernández, España agrega otras cuatro, los dos oros que Miriam Blasco y Almudena Muñoz lograron en Barcelona 1992; y la plata y el bronce que Ernesto Pérez Lobo y Yolanda Soler conquistaron en los Juegos de Atlanta 1996.
Cinco únicas opciones tendrá el judo español ahora en la ciudad brasileña. La cordobesa Julia Figueroa y el madrileño Fran Garrigós abrirán la competición hoy en las categorías de menos de 48 y menos de 60 kilos, respectivamente. Una jornada más tarde la valenciana Laura Gómez y su marido, el vitoriano Sugoi Uriarte, quinto en Londres, irrumpirán en el Arena Carioca 2 para comenzar las eliminatorias en menos de 52 y menos de 66 kilogramos. Ambos a priori, las más sólidas opciones del reducido equipo judoka español para sumar una nueva medalla al judo español.
