La Premier League de los banquillos. El campeonato inglés arranca en medio de un absoluto despilfarro de millones -los clubes han motivo casi mil millones de euros en contrataciones- y centrada en el duelo que se producirá entre algunos de los técnicos más mediáticos del mundo. Aunque en ningún sitio ese enfrentamiento será tan evidente como en Manchester donde Mourinho y Guardiola lideran los proyectos del United y el City.

Defiende el título el Leicester de Claudio Ranieri, pero casi nadie atiende a los Foxes. Si hace unos meses el mundo se derretía con su historia, ahora el foco se marchado a otras plazas, atraído por el brillo de los entrenadores mejor considerados del mundo y por la mayoría de los traspasos más caros que se han realizado este verano en Europa. Ahora todo gira alrededor de los banquillos a los que han llegado Guardiola, Mourinho o Conte. Las nuevas vedettes de la Premier llevan traje hecho a medida. En ningún sitio se escenificará esa situación como en Manchester donde dos viejos enemigos, Guardiola y Mourinho, se sitúan en diferentes aceras de la ciudad para liderar los ambiciosos y exagerados proyectos del United y el City. Casi cuatrocientos millones de euros han movido en fichajes entre los dos. Todo por recuperar la hegemonía que se les escapó a manos de un equipo de modestos jugadores entrenado por un señor venerable que parecía de vuelta de todo.

Junto al entrenador catalán, al club citizen han llegado Nolito procedente del Celta, Stones, Gündogan o Leroy Sané, completando una plantilla que ya atesoraba mucho talento, especialmente en ataque. Su primera oportunidad para brillar será relativamente asequible, ya que se medirán con el Sunderland de David Moyes, un técnico de vuelta en Inglaterra tras su fiasco en la Real Sociedad. Con Guardiola vuelve también una forma de entender el juego a un país acostumbrado al correcalles y a la anarquía. El City le ha puesto en sus manos todo lo que ha pedido y ahora debe responder él. Y no solo en el torneo doméstico porque el City quiere reinar al fin en Europa donde sus batacazos ya forman parte de la costumbre.

Enfrente tendrá al Manchester United, que viene motivado tras conquistar su primer título en la era Mourinho, la Community Shield, con un gol decisivo de su nuevo delantero Zlatan Ibrahimovic, que llegó con la carta de libertad. Tampoco han escatimado en gasto los red devils, completando el traspaso más caro de la historia con la llegada de Paul Pogba por el que han pagado al Juventus 120 millones de euros y han roto por completo un mercado desmedido.

De esta forma, Guardiola y Mourinho reeditarán sus antiguas batallas cuando ambos dirigían a Barcelona y Madrid, respectivamente, aunque esta atractiva Premier tendrá más focos de atención como lo que sea capaz de hacer el Liverpool del impetuoso Klopp, el Chelsea de Conte (que ha invertido pero a un nivel menor que los grandes aspirantes al título) y el Arsenal aunque tampoco los de Wenger parecen en condiciones de rivalizar en exceso con algunos de sus grandes rivales.

El torneo está lleno de atractivos y de motivos para disparar el interés del campeonato que ya es el que más mueve en el mundo. Pero por encima de todo el cara a cara entre Guardiola y Mourinho promete historias extraordinarias. Por ahora el tono es bajo, pero no tardará en dispararse.