Lionel Messi confirmó ayer mediante un comunicado de su equipo de prensa, que continuará jugando con la selección argentina tras anunciar, el pasado 26 de junio, que la abandonaría nada más perder la final de la Copa América Centenario ante Chile.

"Amo demasiado a mi país y a esta camiseta", explicó el delantero azulgrana. "Veo que hay muchos problemas en el fútbol argentino y no quiero crear ninguno más. No quiero causar ningún daño, siempre pretendí todo lo contrario, ayudar en todo lo que pude", añade.

A su juicio, hay que arreglar "muchas cosas" del fútbol argentino, pero prefiere hacerlo "desde dentro y no criticando desde fuera".

De este modo, el jugador argentino confirmó que continuará dentro del cuadro albiceleste, que tendrá que afrontar los partidos de clasificación para el Mundial de Rusia ante Uruguay el 1 de septiembre en Mendoza y frente a Venezuela, el día 6 del mismo mes en la ciudad de Mérida.

Horas después de la rueda de prensa que ofreció el seleccionador argentino Edgardo Bouza, en la que se mostró esperanzado de la continuidad de Messi, dio la razón a su nuevo técnico, con quien se reunió esta semana en Barcelona.

"Me da la impresión de que después de hablar por teléfono con él me va a autorizar a que lo ponga en la lista, pero no me quiero adelantar", dijo Bauza.

Atrás quedan las palabras de Messi tras perder contra Chile otra final con Argentina. El jugador, desolado, sorprendió al anunciar su adiós: "Ya está, se terminó para mí la selección. Son cuatro finales, no es para mí. Lo busqué, no se me dio, pero creo que ya está. Ya está, ya lo intenté mucho. Me duele más que a ninguno no poder ser campeón con Argentina. Me voy sin poder conseguirlo", dijo en l New Jersey.