El Barcelona persigue su primer título de la nueva temporada, la Supercopa de España, que tiene al alcance merced al 0-2 logrado en la ida ante el Sevilla, que, diezmado por sus bajas en defensa, no pierde la ilusión y buscará el milagro de remontar en el Camp Nou.

De conseguirla, sería la duodécima Supercopa de España del Barça -ningún club la ha ganado más veces- y también la primera para su técnico, Luis Enrique.

Al preparador azulgrana, que ya ha ganado con el conjunto catalán dos Ligas, dos Copas del Rey, una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes, solo le falta este título de los seis oficiales que pueden disputarse en una temporada.

Para lograr completar su palmarés, Luis Enrique no podrá contar ni con Iniesta ni con Mathieu, ambos lesionados en el encuentro de ida y que estarán dos y tres semanas de baja, respectivamente.

Enfrente, con un equipo nuevo y aún por armar, el Sevilla, que se topó con la realidad en sus dos primeros partidos oficiales, al perder primero la Supercopa de Europa contra el Madrid en la prórroga (3-2) y caer el domingo por 0-2 en la ida de la Supercopa de España.

En este último choque, el nuevo Sevilla del argentino Jorge Sampaoli, que trabaja a contrarreloj para implantar su idea de fútbol ofensivo, de tener el balón y presionar muy arriba para hacer daño al rival, hizo una buena primera mitad, pero sucumbió claramente en la segunda ante un Barça letal cuando le falló el físico.