La gimnasta estadounidense Simone Biles se ha adjudicado el oro este martes en la prueba de suelo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el cuarto en el evento, lo que le confirma como una de las reinas de la cita, donde aspiraba a conseguir cinco preseas.

Un día después de su error en la final de la barra de equilibrio que terminó con las esperanzas de pasar a la historia como la gimnasta con cinco oros -tuvo que conformarse con colgarse la medalla de bronce-, Biles se repuso en el último aparato, uno de sus favoritos, de la gimnasia artística con una puntuación de 15,966, inalcanzable para sus rivales.

Favorita

La gimnasta de 19 años firmó un ejercicio espectacular que terminó por confirmar su favoritismo en este aparato y marcharse de sus primeros Juegos Olímpicos con los oros en el concurso general por equipos e individual, en salto y este de suelo, convirtiéndose en la primera en 32 años en ganar cuatro metales dorados en este deporte.

Biles une su nombre a los de la rusa Larisa Latynina (Melbourne 1956), la húngara Agnes Keleti (Melbourne 1956), la checa Vera Caslavska (México 1968) y la rumana Ecaterina Szabo (Los Angeles 1984) como las únicas gimnastas en tener cuatro oros en una cita olímpica.

Junto al amargo bronce que se llevó en la barra de equilibrio el pasado lunes, la americana se marcha de Río de Janeiro con cinco metales, los mismos que la nadadora Katie Ledecky, y a uno de Michael Phelps.

Además, los Estados Unidos demostraron su fortaleza y consiguieron un nuevo doblete con la medalla de plata para Aly Raisman, que sumó 15.500 puntos para secundar a su compatriota en un podio que completó la británica Amy Tinkler con 14.933 para cerrar la competición de gimnasia.