Diego Pablo Simeone dejó dudas sobre su continuidad en el Atlético de Madrid tras perder la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid. Pero al final decidió continuar con el proyecto iniciado hace cuatro años. Emblemático y carismático, el argentino ha dotado al equipo rojiblanco de una identidad propia. Es ambicioso, rocoso, fuerte y exigente. En esos parámetros se mueve una plantilla que le respeta, como el resto de los adversarios. Simeone es una de las estrellas de un grupo que tiene clara su filosofía e identidad. Y nada va a cambiar. La intensidad en los partidos será máxima.