Galicia sueña con ampliar hoy su cosecha de medallas en Río de Janeiro. Tras el oro conquistado por Cristian Toro en el K-2 200, junto a Saúl Craviotto lucharán por subirse al podio, a partir de las 15.12 horas, los gallegos Óscar Carrera y Rodrigo Germade.
Ayer se clasificaban con un segundo puesto en su semifinal para la final del K-4 1.000 masculino, en el que reman junto a los palistas Javier Herranz e Íñigo Peña.
Los gallegos completaron los 1.000 metros en la Lagoa Rodrigo de Freitas con un tiempo de 3:00.237 y llegaron en el segundo lugar de la semifinal 2 después del cuarteto eslovaco, que se impuso con 2:59.362. El que también hizo los deberes fue Saúl Craviotto, que disputará otra final, a las 14.07 horas, en la clase K-1 200 metros después de obtener el tercer mejor tiempo de su semifinal.
Los palistas españoles, que necesitaban entrar en meta entre los tres primeros clasificados para inscribirse en la final, consiguieron pasar en la tercera meta a los rusos, que terminaron cuartos pese a que lideraron prácticamente toda la regata, y en la meta final consiguieron el segundo lugar.
El cuarteto llegó a la semifinal como tercero de su ronda eliminatoria con un tiempo de 2:55.514 y a 3,4 segundos de los checos, que vencieron la regata y se clasificaron directamente para la final. Francia, con un tiempo de 3:00.896 fue tercero y sacó billete para la final.
España consiguió el quinto mejor tiempo entre todos los equipos que disputaron las eliminatorias y hoy el piragüismo español volverá a disputar una nueva final de K-4 después de 20 años. Fue en los Juegos de Atlanta 1996, donde Miguel García (actual entrenador de Craviotto y Toro), Jovino González, Emilio Merchán y Gregorio Vicente finalizaron quintos.
